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Coyuntura

Bruselas mantiene el crecimiento de España pese al recorte para Europa

La CE revisa a la baja el PIB previsto para toda el área, pero mantiene la estimación del 3,7% para España

Bruselas mantiene el crecimiento de España pese al recorte para Europa
Bruselas mantiene el crecimiento de España pese al recorte para EuropaCinco Días

Pocas veces unas previsiones económicas de la Comisión Europea habían nacido con una vocación tan efímera como las presentadas ayer en Bruselas por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia. El documento, que sirve de anticipo a las previsiones de otoño que se harán públicas el próximo mes de noviembre, parecía papel mojado sólo unas horas después de su presentación.

La CE, basándose en las siete principales economías de la UE (Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, España, Holanda y Polonia), se limita a registrar una caída 'marginal' de 0,1 puntos en el crecimiento previsto para 2007 tanto en la UE como en la zona euro (hasta el 2,8% y 2,5%, respectivamente). Pero los datos no despejan en absoluto la gran incógnita sobre el impacto en la economía europea de la tormenta inmobiliaria y bursátil originada en EE UU.

Almunia, atrapado entre la necesidad de defender la credibilidad de sus pronósticos y la de no alarmar a los mercados, se ciñó estrictamente al presente ejercicio para no alentar ninguna expectativa, y en especial las negativas, sobre 2008. Sus propias previsiones del mes de mayo, sin embargo, apuntaban ya para el próximo año una ralentización del crecimiento hasta el 2,5%, cifra que ha pasado a convertirse en un difícil objetivo para este ejercicio. Y sus proyecciones para el primer trimestre señalan hasta un mínimo del 0,2% y un máximo, cada vez más inalcanzable, del 0,9%.

'Va a haber un impacto en la economía real', admitió el comisario, 'pero cómo se sienta en 2008 depende de muchos elementos que no conocemos aún, entre otros, cuánto va a durar la volatilidad'. La prudencia, no obstante, se rindió ante la constatación de que la cacareada recuperación de la zona euro, que el año pasado alcanzó su mejor tasa de crecimiento desde el año 2000, ha tocado techo con la crisis actual.

'Podemos concluir que ya hemos dejado atrás el pico del ciclo', repitió Almunia en rueda de prensa y, poco después, durante una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo. Durante la sesión, a la que también asistió el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, algunos parlamentarios reprocharon a las autoridades monetarias y económicas europeas la falta de previsión ante el riesgo de contagio de una crisis que se creía circunscrita a un mercado tan concreto como el de las hipotecas basura en EE UU.

A pesar de todo, Almunia asegura que la economía de la zona euro y la UE en su conjunto se encuentran preparadas para perder altura sin riesgo de un aterrizaje brusco. El comisario vincula su confianza a la buena evolución del mercado laboral, los números negros de la mayoría de las empresas y la aparente salud de la economía mundial.

Sarkozy no despega

La zona euro, sin embargo, deberá surcar los próximos meses con un solo motor, porque frente a la fortaleza de la recuperación de Alemania, Bruselas aprecia una alicaída economía francesa inmune a las supuestas recetas de revitalización de Nicolas Sarkozy. El presidente francés, que basó en parte su campaña electoral en las promesas de revitalización económica, ha visto desplomarse en medio punto la previsión de crecimiento hasta el 1,9%. Bruselas advierte, además, que las reformas introducidas a finales de verano tendrán un impacto mínimo, aunque, al menos, quizá sirvan para aumentar la confianza de los consumidores. De todos modos, señala el departamento de Almunia, el consumo de los franceses se dirige hacia productos importados, con lo que el resultado puede ser contraproducente.

España se salva pero flaquea

España, en cambio, parece ganar cada trimestre una tregua a la esperada ralentización y se salva de la rebaja de estimaciones realizada por Bruselas para otros países como Francia o Alemania. La CE había anunciado repetidas veces el agotamiento del ciclo económico español, sólo para tener que enmendar poco después sus pronósticos y constatar un crecimiento mayor de lo esperado. Las previsiones de ayer parecen invertir la apuesta. Almunia mantiene la previsión de crecimiento del 3,7% para este año, pero gracias a un primer semestre mejor de lo esperado.

El comisario advierte, sin embargo, que en la segunda mitad el crecimiento estará ya 'más cerca del 3% que del 4%, en buena medida, debido al sector de la construcción'. Para 2008, Almunia insiste en que su escenario sigue siendo 'una desaceleración gradual' y ve improbable una crisis inmobiliaria porque el mercado de la vivienda 'no ha estado sostenido por una demanda artificial'.

La inflación española, mientras tanto, seguirá superando hasta en medio punto la media de la zona euro, que en 2007, según la CE, podría cerrar con un 2%. Bruselas valora, no obstante, que la brecha se haya reducido sustancialmente desde el punto y medio que alcanzó en verano de 2006. Mientras tanto, Jean-Claude Trichet se mantiene inquiete por la evolución de los precios en la zona euro como hace varias semanas.

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