El BCE y los tipos
Un solo cambio de la tasa de descuento de los préstamos y algunas palabras de calma de la Reserva Federal de EE UU (Fed) fortalecieron los mercados el viernes pasado. Al comienzo de la crisis de las hipotecas subprime, el Banco de Inglaterra eligió el silencio, y el BCE pareció tomar el control. El BCE merece el crédito por ser el primer banco central en actuar decisivamente cuando bombeó efectivo en los mercados el 9 de agosto (...). Otros bancos centrales siguieron el juego (...).
La acción del BCE fue entendida como prueba de que la situación era seria. Fue cuando la Fed salió en ayuda de esos mercados (...). La semana pasada Trichet dijo que los mercados de valores volverían a la normalidad (...). Había datos macroeconómicos suaves de Francia y de Italia para el segundo trimestre, pero nada lo suficientemente malo como para cambiar la opinión del BCE sobre el crecimiento y la inflación.
El BCE puede pensar que un cambio en los tipos de interés lastimaría su credibilidad (...). En su declaración del viernes pasado, la Fed legitimó (...) destacó su preocupación de que la crisis financiera podría tener efectos nocivos en la economía. Si Jean-Claude Trichet comparte estas preocupaciones, no debería temer ablandar su tono.