Entrecanales se podría centrar 'sólo' en el negocio de renovables
En el proceso de autorización de la opa por Endesa, los aliados hispano-italianos alegaron ante la CNE que, dado su control conjunto sobre la eléctrica, 'sería un error examinar los posibles riesgos' para sus activos regulados y estratégicos 'por determinadas circunstancias subjetivas de uno de los socios'. Así, y dadas las condiciones que la CNE impuso a Enel por su compra del 24,9%, los socios afirmaron en esta ocasión que las acciones de oro sobre Enel, 'no suponen una injerencia del Estado italiano en la dirección y gestión diaria' del grupo. Las alegaciones no convencieron al regulador, que decidió imponerles 12 condiciones (como el veto ex-post sobre algunos acuerdos) al considerar que la operación, pese a estar liderada por Acciona, implica riesgos.
Así, indica la resolución, 'aunque el riesgo podría ser mitigado por el control conjunto con Acciona', dos hechos podrían reforzar a la italiana en Endesa. Por un lado, 'la posible reducción del interés de Acciona en la gestión activa de Endesa una vez que los activos de renovables se separen y sean gestionados ella en exclusiva por ella'. Por otro, el hecho de que los mecanismos de resolución de conflictos del acuerdo 'se dirigen a proteger los intereses de las partes', más que 'a superar situaciones complejas relacionadas con la gestión'.
La CNE se sorprende de que el pacto no prevea 'la intervención de ningún árbitro mediador independiente' para resolver las discrepancias.
Vía libre a la 'Ley Rato'
La CNE remitió ayer al Gobierno un informe favorable a la petición de Enel para ejercer sus derechos políticos por encima del 3% en Endesa, que tiene restringidos, al ser una empresa pública extranjera, por la llamada ley Rato. El Gobierno tiene ahora la última palabra, que será favorable también, teniendo en cuenta otros antecedentes y que se trata de una norma en vías de extinción.