Empleo y ciclo económico
Los datos sobre la evolución del empleo en junio mostraban ya un agotamiento del ciclo en la construcción, actividad sobre la que se anuncia desde hace meses una contracción que debe afectar a la ocupación. Pero los mismos indicadores que alertaban de la fatiga en la actividad residencial advertían de un resurgimiento de la creación sostenida de puestos de trabajo en la industria, que había transitado por la apatía en los últimos trimestres. Un nuevo indicador de actividad laboral presentado ayer, que llena un vacío en la provisión estadística y que dibuja por adelantado el escenario de la ocupación para un horizonte de tres meses, abunda en el comportamiento crepuscular de la construcción, condicionado por las nada despreciables subidas de tipos de interés.
El indicador elaborado por Analistas Financieros Internacionales para la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett), que se convierte también en un anticipo de la encuesta de población activa y que basándose en los registros de cotización y de empleo temporal proporciona la información que ya el INE explora pero no hace pública mes a mes, prevé un verano menos caliente de lo habitual para la ocupación, con avances relativos ya inferiores al 3%.
Este comportamiento, al igual que el registro y la Seguridad Social en junio, anticipa un punto de giro en el mercado laboral que podía conllevar una inflexión en la actividad económica. Es pronto para aventurar un cambio de ciclo, al menos radical, en España. Ayer mismo los fabricantes de bienes de equipo aseveraron que la debilidad de la construcción será sustituida por la industria, y hasta el servicio de estudios de Banesto asegura que serán los servicios los que tomarán el relevo. Sea como fuere, habrá un giro en la actividad y la que sustituya a la construcción no será tan intensiva en empleo. Pero ojalá sea aprovechado el momento para iniciar un cambio en el modelo de crecimiento hacia bases más sólidas y de largo plazo, y dar por liquidado el basado en la construcción residencial, que ha absorbido una ingente cantidad de recursos.