Las lecciones de Delphi
La crisis derivada del cierre de Delphi entró ayer en vías de solución al ratificarse un acuerdo laboral que le costará a la multinacional casi 500 millones. Los 1.600 trabajadores de la planta se llevan, además, la promesa de un plan de reindustrialización que puede dejar en la comarca a medio plazo una bolsa de nuevo empleo superior al que aportaba Delphi. Las Administraciones han conseguido una buena solución, pero deben aprender la lección para prevenir más deslocalizaciones. Las facilidades que se ofrecen a las empresas a la hora de captar inversiones, con suelo semigratuito o cuantiosas subvenciones, deben tener como contrapartida un contrato aceptado por todas las partes donde se regule una hipotética marcha. La seguridad jurídica tanto en la entrada como en la salida ayudará a atraer inversiones y neutralizará preventivamente una conflictividad laboral que asusta, y mucho, a los empresarios.