Alinghi gana la Copa del América
La victoria del equipo suizo abre la puerta para que Valencia vuelva a ser la sede
De foto finish. La regata de ayer era la primera en la que el Alinghi podía ganar la 32 edición de la Copa del América, dada su ventaja de 4 a 2 sobre los neozelandeses del Emirates Team New Zealand. Y, por poco, pero los suizos no defraudaron. Concretamente por un segundo. Nerviosismo en la salida, una penalización para los kiwis, un brutal role de viento en la recta final... todos los elementos se dieron cita en una emocionante regata que acabó con esa mínima distancia. Un segundo que vale cien guineas, o lo que es lo mismo, la Copa del América.
El multimillonario suizo Ernesto Bertarelli -la fortuna número 76 del mundo, según Forbes, valorada en 8.800 millones de dólares- sigue así alimentando un sueño que hace unos años podía parecer pura utopía: conseguir que un equipo europeo ganase el más prestigioso de los trofeos de vela por primera vez desde su creación en 1851. La primera victoria llegó en Auckland (Nueva Zelanda) en 2003. Entonces, el triunfo del Alinghi abría el interrogante de dónde se iba a celebrar la siguiente edición, ante la evidencia de que Suiza no tiene mar. Valencia, tras un proceso de selección, se llevó el gato al agua. Ahora, culminada la segunda de las victorias de Alinghi, Valencia aspira a repetir como sede.
Bertarelli no quiso pronunciarse sobre tal posibilidad. 'En los próximos días pensaremos en la sede, Valencia ha sido perfecta para esta primera edición europea', afirmó.
Las partes implicadas en esta decisión, el propio Bertarelli como propietario del trofeo, y las administraciones públicas que forman el consorcio Valencia 2007 (el Gobierno central, el autonómico y el municipal) han mostrado su disposición a alcanzar un acuerdo. Sin embargo, hay aspectos que limar. Por un lado está el económico. Para que Valencia pudiera ser sede en esta edición, el consorcio tuvo que pagar un canon de 90 millones de euros a America's Cup Management (ACM), la empresa creada por el Alinghi para gestionar el evento. Los últimos rumores apuntan a que ese canon podría incrementarse hasta los 120 millones.
Por otro lado está el tema de las infraestructuras. El consorcio, en el que tiene mayoría el Estado, ha invertido más de 400 millones de euros -financiados mediante un crédito del ICO- en convertir la dársena interior del recinto portuario valenciano en un puerto deportivo. Y es que hace tres años el principal uso de esos muelles era el tráfico de contenedores. Mantener esa estructura como lugar de ocio para la zona, cuya explotación está cedida a AMC durante estos años, es clave.
Un elemento de choque puede ser la voluntad del puerto comercial de ampliar su extensión actual de manera notable, algo que Bertarelli no ve con buenos ojos, ya que su idea de puerto deportivo choca con la montaña de contenedores que se apilan en la zona de tráfico del puerto. Congeniar estas dos necesidades será esencial para alcanzar un acuerdo.
Pese a todo, se da por hecho que las negociaciones llegarán en breve a buen puerto y que Valencia repetirá como sede de la competición de vela más importante. Tiempo habrá no solo para acabar de encajar las exigencias del defensor del título sino también para que las administraciones públicas implicadas lleguen a un entendimiento que evite los enfrentamientos de los últimos años.
3.663 millones de impacto económico
La celebración en Valencia de la Copa del América ha supuesto un importante empuje a la imagen turística de la ciudad. Se nota a simple vista con el incremento de visitantes que pululan por sus calles, pero también en las cifras que ofrece el organismo municipal Valencia Turismo Convention Bureau, que estima que el número de turistas ha crecido un 30% en los seis primeros meses del año.Respecto al impacto económico, durante los últimos años se han publicado distintos estudios. El último, el que realizó el Gobierno en colaboración con las cámaras de comercio, estimaba en 3.663 millones de euros el dinero que ha dejado el evento en toda España, con especial concentración en la ciudad de Valencia y en la Comunidad Valenciana. Además, también ha repercutido en el empleo, unos 40.770 puestos de trabajo han nacido vinculados a las regatas, 2.305 de ellos de forma directa.Respecto a lo que supondría una segunda edición de la Copa hay un estudio realizado por la aseguradora Allianz, patrocinadora del equipo estadounidense BMW Oracle, uno de los equipos más importantes de los que han participado en esta edición. Este análisis cifra en 2.035 millones de euros el impacto que tendría en la economía valenciana tres años más de regatas en el puerto de Valencia.Los datos marcan una notable diferencia en el impacto de esta competición según el lugar en que se celebre. El hecho de que sea una ciudad europea, con la facilidad para viajar y tener más participantes, supone que Valencia haya multiplicado por siete los ingresos obtenidos por Auckland (Nueva Zelanda) en las últimas ediciones.