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Debate del Estado de la Nación

Zapatero anuncia 2.500 euros por cada hijo nacido a partir de 2007

El presidente anunció ayer en el Debate del Estado de la Nación que el mes que viene inyectará 4.300 millones más al Fondo de la Seguridad Social y que hará realidad el pleno empleo antes de 2012

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez ZapateroMANUEL CASAMAYâN

El Gobierno y el Grupo Parlamentario Socialista vivieron ayer un día de fiesta en el Congreso de los Diputados ya que por primera vez en muchos meses conseguían colocar en la agenda política la intensa labor legislativa desarrollada desde 2004 y, sobre todo, los logros de la política económica. La decisión fue de José Luis Rodríguez Zapatero, quien intentó orillar conscientemente de su discurso el debate sobre ETA, materia central en el grueso de los mensajes emitidos por el líder del PP, Mariano Rajoy.

El Debate del Estado de la Nación marcó ayer el inicio de la larga campaña electoral que culminará en marzo. Zapatero reservó para el estreno un anuncio al que él mismo atribuyó un gran alcance: 'A partir de hoy, cada familia con residencia legal en España recibirá 2.500 euros por cada nacimiento'. Si en 2007 se registrara una cifra similar de alumbramientos a la del año pasado, alrededor de los 481.000, esta decisión costará a las arcas del Estado cerca de 1.200 millones de euros, un esfuerzo sin precedentes para aumentar la natalidad en el país. Pero el coste puede ser aun mayor, ya que el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales considera la conveniencia de hacer retroactiva esta medida a 1 de enero y hacerla extensiva, además, a las adopciones. Anualmente se adoptan en España alrededor de 5.000 niños. En la actualidad, cada nacimiento desgrava en el Impuesto sobre la Renta 1.200 euros y también se beneficia de las pequeñas ayudas que conceden las comunidades autónomas y algunos ayuntamientos.

El presidente también anunció que el mes que viene el Gobierno inyectará otros 4.300 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que ahora ya cuenta con un volumen de 40.000, el 4,1% del PIB. En breve, el Gobierno someterá también a los agentes sociales la decisión de elevar el Salario Mínimo Interprofesional y de subir las pensiones más bajas, medidas que se incorporarán al proyecto de ley de Presupuestos de 2008 que comenzará a negociarse en firme con los grupos parlamentarios a finales de este mes. Quedan ocho meses para que concluya la legislatura, argumentó el presidente, y el Gobierno piensa aprovecharlos para acentuar la política social con la holgura que le concede la buena situación económica. En este contexto, Zapatero anunció que la reducción del paro será su principal preocupación y que su ambición para la próxima legislatura consistirá en alcanzar el pleno empleo, 'lo que requerirá nuevos cambios en las condiciones estructurales de nuestra economía'. Este objetivo, matizó, no lo quiere lograr 'a cualquier precio', razón por la que lo condicionó al acuerdo con sindicatos y empresarios, a los que agradeció su contribución a la buena coyuntura. Dentro de esta política, Zapatero se marcó también como objetivo la reducción de la temporalidad laboral hasta situarla por debajo del 25% en 2012.

Otras prioridades

Entre sus prioridades figura también la extensión definitiva y al completo de la educación infantil y hacer posible que, al menos, cuatro de cada cinco jóvenes superen el Bachillerato o la formación profesional equivalente. El resto de los capítulos lo integran la promoción del I+D+i, los retos medioambientales y las inversiones en infraestructuras, con un montante previsto hasta 2020 de 250.000 millones de euros.

En las casi dos horas y media que duró el combate dialéctico entre Zapatero y Rajoy, ambos desplegaron toda su capacidad para intentar marcar la iniciativa en el debate. El presidente del Gobierno, lo centró en la buena coyuntura - 'la salud de la economía es robusta y seguirá esta estela en un amplio horizonte', pronosticó- mientras que el líder de la oposición derivó el grueso de sus críticas hacia los aspectos más sensibles de la política del Gobierno, sobre todo el frustrado proceso de diálogo con ETA y la reciente muerte de soldados españoles en misiones de paz. Tal fue el desprecio mostrado por Rajoy por el balance que Zapatero hizo de los principales indicadores económicos que llegó a argumentar que se hubieran comportado igual sin la actuación del Gobierno. El presidente le pidió un mínimo de seriedad, actitud que implicaría, dijo, conceder un 'sobresaliente' a la gestión del vicepresidente Pedro Solbes.

Lo que más gustó en las filas socialistas fue el tono tan enérgico empleado por Zapatero en la defensa de su política económica y social y también los duros ataques que dirigió contra Mariano Rajoy, inéditos en lo que va de legislatura. El presidente le recordó su paso por los gobiernos de José María Aznar y subrayó la que, en su opinión, fue su principal seña de identidad en las distintas carteras que ocupó: haber pasado desapercibido.

La insistencia de Rajoy en hablar de ETA y en exigir a Zapatero que convoque elecciones anticipadas si no muestra las actas de las reuniones que intermediarios del Gobierno celebraron con los terroristas sirvió en bandeja al presidente su principal acusación de fondo al primer partido de la oposición: la inexistencia de una política alternativa a la desarrollada desde marzo de 2004.

Estilo 'tabernario'

El líder de la oposición finalizó su primera intervención, centrada en las 'mentiras' de Zapatero respecto al proceso de paz, afirmando que fue 'el discurso más doloroso que he pronunciado, pero las circunstancias me han obligado'. La respuesta del presidente se centró en la labor de Rajoy cuando estuvo en el Gobierno Aznar, actitud que el primero calificó de 'estilo tabernario'.

Rato se hace presente

José Luis Rodríguez Zapatero utilizó ayer en varias ocasiones durante el debate el anunciado regreso del director gerente del FMI, Rodrigo Rato, a España para recordarle a Mariano Rajoy que crece por momentos el 'número de sucesores que pululan a su alrededor'. El presidente del Gobierno es consciente de la desorientación que ha provocado en las filas del PP el anuncio de Rodrigo Rato de abandonar su cargo con dos años de antelación y ayer aprovechó esta circunstancia para hacer patente el débil liderazgo que atenazaría el futuro político del actual líder popular.Zapatero le reprochó a Rajoy que se haya dedicado a preservar 'la fuerza de quien le designó', en referencia a José María Aznar, y le criticó su incapacidad para 'poner en pie un proyecto político propio'. 'Por eso', sentenció, 'le salen tantos sucesores en su entorno'.

CiU acusa al Gobierno de incumplir promesas a los empresarios catalanes

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, le recordó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que comenzó la legislatura en 2004 sin el voto a favor de CiU y la termina 'sin haberse ganado' su confianza y habiendo incumplido algunos acuerdos adquiridos tanto con CiU, como 'ante la sociedad catalana o el mundo empresarial catalán'.El portavoz de CiU dedicó parte de su discurso a censurar el desarrollo del nuevo Estatuto de autonomía de Cataluña, pero extendió su crítica a la gestión del Gobierno en otras materias como la educación, la política de familia, la ley de Memoria Histórica, la ley de Dependencia o la economía en su conjunto. A juicio de Durán i Lleida, el Ejecutivo 'ha sabido mantener las inercias positivas que tenía la economía española, pero en general no ha sabido corregir las negativas'.Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, consideró que al discurso de Zapatero le faltó 'credibilidad' y le ha sobrado 'optimismo'. Además, Erkoreka puso en duda la aplicación por problemas competenciales de la ayuda de 2.500 euros por hijo.'Zapatero se ha dejado llevar por el optimismo antropológico que predica y que se ve que insufla a todas sus actividades', sostuvo el portavoz nacionalista.A la vista de las críticas recibidas ayer por Zapatero de otros grupos parlamentarios, la negociación de los Presupuestos Generales de 2008 se le presenta este año al Gobierno bastante difícil.

Rajoy exige las actas de las reuniones con ETA o convocatoria de elecciones

'Ponga usted a disposición de los españoles las actas de sus reuniones con ETA. Muéstrelas, o lo harán ellos, y si no deje que los ciudadanos decidan'. Hasta en media docena de ocasiones pidió Rajoy a Zapatero que explicase en detalle el diálogo con ETA, informa Marcos Ezquerra. El presidente del PP centró en el terrorismo su intervención en el Debate del Estado de la Nación. Aunque reiterase que apoyará al Gobierno 'siempre que sea para derrotar a ETA', ayer dejó claro que el apoyo no implica sacar el terrorismo de la contienda electoral.El líder de la oposición cree que el proceso de paz ha centrado la legislatura, y su fracaso 'plagado de mentiras a los españoles' obliga a Zapatero a convocar elecciones generales. Una invitación que éste no aceptó: 'Asumiré el encargo que me hicieron los ciudadanos', lo que indica que los comicios serán, como estaba previsto, en marzo.Rajoy acusó a Zapatero de pactar con ETA su 'vuelta a los ayuntamientos' y la excarcelación de Iñaki de Juana Chaos. También le acusó de mentir a los españoles y llevar a ETA a una situación de fortaleza respecto a tres años atrás. Un periodo en el que ha habido dos víctimas mortales, frente a más de 40 en la legislatura anterior.Pacto de NavarraRajoy aprovechó para condicionar el pacto de gobierno de los socialistas en Navarra: 'Puede elegir entre pactar con los anexionistas por Nafarroa Bai, para que ETA vea que deja abierta la puerta a futuras negociaciones, o pactar con UPN para que sepan que rechaza cualquier posibilidad de entendimiento. Lo veremos enseguida'. Zapatero replicó que el PSN no descarta hablar con UPN, pero recordó 'todo lo que se ha dicho sobre los socialistas navarros, a los que se llegó a acusar de entregar la comunidad a ETA'.Al margen del terrorismo, Rajoy despachó con frases cortas los 'fracasos' en casi todos los ámbitos ministeriales. La máxima concesión que hizo hacia la labor del Gobierno fue en materia económica: ¿Cuál ha sido su principal virtud como gobernante? No estropear la economía. Ahí le aplaudo'. Eso sí: acto seguido dijo que el Ejecutivo 'se lo ha encontrado todo hecho', y 'si no hubiese habido nadie sentado en su escaño, las economía hubiera ido igual'.Respecto a los avances en materia social, Rajoy concede que 'no están mal, si hablamos en general, y tienen su importancia, pero no sirven para compensar las carencias de una gestión que, en lo verdaderamente importante, hace agua'.El líder de la oposición criticó la Ley de Memoria Histórica, que, a su juicio, 'fomenta deliberadamente la división entre españoles'. También acusó a Zapatero de esconderse durante toda la legislatura, y en el debate de ayer: 'Usted ha venido a hablar de lo que hicimos nosotros en el Gobierno. ¡Si ya perdimos las elecciones! ¡Si eso la gente ya lo sabe!', exclamó.En sus réplicas, Zapatero reiteró la 'diferencia de actitud' que tuvo él en la oposición respecto al tema del terrorismo. 'Nunca lo usamos para desgastar al Gobierno, porque sabíamos que a quien se desgasta es al Estado'. Zapatero refutó que el proceso de paz haya sido el eje de la legislatura, para enumerar de nuevo los avances en materia económica, social y de derechos. 'El que ha hecho del terrorismo el eje de su oposición es usted. Y lo ha hecho porque le ha tocado administrar el resentimiento de otros', afirmó, aludiendo al ex presidente Aznar.

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