Vacaciones para salirse del guión
Esquí en julio, clases de inglés en un safari y viajes solidarios o para melómanos son ofertas de agencias de nicho para un verano diferente
Esquiar en pleno mes de julio en un glaciar de los Alpes franceses, cuidar a los pingüinos en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), aprender inglés en un safari, navegar por los canales de Escocia, o descubrir la oferta cultural de la vieja Europa, puede considerarse, en España, tomarse unas vacaciones contracorriente.
Nueve de cada diez españoles con un viaje previsto para este verano regresarán con la cámara digital cargada de imágenes del litoral Mediterráneo, Canarias o Baleares, según cálculos de la Federación Española de Agencias de Viajes. La misma fuente cree que el 7% visitará países europeos o del Norte de África, y el 3% restante reservará avión y alojamiento en el Caribe, América Latina y Asia, donde China, India, Tailandia y Vietnam se destapan como los destinos de lujo más demandados.
Para quienes no se resignan a plantar la sombrilla delante del chiringuito de toda la vida, regentado por el mismo paisano y donde sólo ha cambiado el precio de las tumbonas, o para los que huyen de la pulsera todoincluido de los programas caribeños, queda dejarse asesorar. Según los que saben de este negocio, con un pequeño esfuerzo económico aún hay tiempo para contratar un descanso de ensueño.
Numerosas agencias de nicho han trabajado durante todo el año para presentar destinos que puedan competir con los folletos de los grandes touroperadores. La baza que juegan estas empresas es recetar viajes contra el aburrimiento. 'Ofrecemos paquetes absolutamente distintos, por lo que tenemos nuestra clientela fiel y normalmente repite. En lo que nos hacen más daño las cadenas de agencias es en la oferta de financiación, donde es complicado igualarlas', afirma Cristina de Lama, propietaria de Avial Viajes, quien habla del servicio a la carta como un valor que no trabajan las entidades enfocadas a un público masivo.
Si el valor añadido de Avial reside en ofrecer alojamientos impensables, lo de la valenciana Andantino es, en el mundo de la cultura, hacer accesible lo inaccesible. 'En junio terminan las programaciones de ópera, pero empieza la temporada de festivales de música clásica y el melómano, como sucede con el aficionado al golf, organiza sus vacaciones en torno a su gran afición. Nos llaman de todo el mundo y no deben preocuparse por hoteles ni entradas', cuenta Pilar López, propietaria de la agencia valenciana.
Si usted no ha sido previsor, no es un ratón de internet, ni ha tenido tiempo para repasar los folletos turísticos que le han dejado en el buzón, lo último es tirar la toalla. 'A estas alturas no podemos asegurar que los vuelos y algunos precios sean los mismos que señalan las ofertas, porque es bastante tarde, pero si el cliente quiere esquiar en Australia puede tener seguro que le mandamos allí', señala Pepa Beltrán desde el departamento de contrataciones de Viatges Estiber, especializada en atender a viajeros dispuestos a esquiar en cualquier época del año, cueste lo que cueste.
Se trata de sorprender a un mercado muy maduro y esto no sólo lo consiguen las agencias. En España acaba de lanzarse Easyviajar.com, un buscador de ofertas que indaga entre distintas empresas para ofrecer el mejor viaje a sus usuarios. Otras iniciativas, como Livingaway.com (en España Intercambiodecasa.org), crean redes de propietarios que cambian su paisaje veraniego a base de hacer trueques con sus casas. Así, no es extraño quien cambia -por unos días- un chalet en Cadaqués por una casa en Brasil. La iniciativa, forjada en los años cincuenta, ha tomado fuerza por el empuje de internet, donde simplemente hay que pagar una cuota y esperar a que alguien se enamore de tu casa.
Lo que está claro es que entre julio y agosto se va a repetir la estampa de las ciudades fantasma. Sólo en Madrid, según la Cámara de Comercio, más del 75% de las familias hará las maletas, con un notable incremento, del 14% al 21%, entre quienes salen al extranjero.
Vacaciones para un verano diferente
Antiestrés: Visitar el Taj Mahal y dormir en UdaivilasVarios días en las cercanías de Marraquech o en el lago Como pueden devolver el tono al viajero más estresado. Máxime cuando se descansa en la Kasbah Tamadot, convertida por el multimillonario Richard Branson en un paraíso del lujo; o en Villa D'Este, construida en el siglo XVI por el cardenal de Como. Así son las propuestas de Avial Viajes, una agencia madrileña que cumple 18 años tratando de innovar sobre todo en el alojamiento. Una de sus tentaciones pasa por 13 jornadas en India, donde se visitan los palacios de Delhi, Udaipur, Jodhpur, Samode o Agra, y se duerme... también en palacios: The Imperial (Delhi), Udaivilas (Udaipur) o el Rajvilas (Jaipur). El precio, 5.800 euros.Otra de sus recomendaciones es la navegación por los canales de Escocia. Entre Inverness, capital de las Highlands, y Fort William, al sur, se encuentran el Lago Ness, las islas Loch Oich o el monte más alto de Gran Bretaña, el Ben Nevis. El visitante alterna su barco con góndolas, bicicletas e incluso el tren de la West Highland Railway, con uno de los recorridos más espectaculares del mundo. Del 14 al 31 de julio, en un barco de cuatro plazas, hay una oferta por unos 2.550 euros.Cultural: Estancia para melómanos en BerlínLa âpera de Berlín no descansa en agosto y Pilar López, propietaria de la agencia Andantino, tampoco. Sus clientes hacen coincidir sus días libres, entre agosto y septiembre, con una visita a la capital de la cultura alemana y asistir a conciertos de primer nivel. El 26 de agosto, Barenboim dirige a la orquesta West-Eastern Divan interpretando a Schömberg, Mozart y Tchaikowsky. Al día siguiente, entra en escena la batuta de Simon Rattle, director de la Filarmónica de Berlín. Y del 1 al 3 de septiembre, los protagonistas son el holandés Haitink (que ha pasado por la dirección musical de la London Philharmonic); el maestro letón Mariss Jansons, y James Lenhe, al frente de la Sinfónica de Bostón. Pilar no sólo consigue los billetes de avión y el hotel. Su labor pasa por comprar entradas de primera e incluso negociar la mejor mesa en un restaurante. Andantino ha diseñado paquetes relacionados con los festivales de Rossini (Pesaro), Festival de Lucerna o el de Edimburgo, todos en agosto. En el último caso, seis noches en el hotel de cinco estrellas The Scotsman, con pases para cinco de los mejores eventos programados, se elevan a 5.724 euros para dos personas.Esquí: Pistas abiertas en Aspen, Bariloche y TignesEntre 1 y 5 grados bajo cero y hasta 120 centímetros de nieve recibieron la semana pasada a los primeros esquiadores en San Carlos de Bariloche, a 1.640 kilómetros de Buenos Aires, uno de los escasos puntos del planeta en los que se puede esquiar en julio y agosto.La barcelonesa Viatges Estiber es de las que facilita el desplazamiento hasta la estación Cerro de la Catedral, con una oferta que incluye nueve días de viaje por 800 euros, a los que hay que sumar unos 1.000 euros en vuelos. Estiber propone completar las jornadas deportivas con excursiones por el circuito de los siete lagos, San Martín de Los Andes o Cerro Tronador.Las pistas de Falls Creek, en Australia, y Aspen, en EE UU, también están a punto. Y para quienes no quieren cruzar el Atlántico, los Alpes franceses cuentan con un rincón llamado Tignes (a ocho horas en coche de Barcelona) en el que los esquís no descansan en verano. El glaciar, a 3.400 metros, 'está al alcance de esquiadores de todos los niveles', dice Pepa Beltrán desde Estiber. Un apartamento a pie de pista -para cuatro personas- durante siete noches cuesta por 200 euros por ocupante, incluido el forfait de seis jornadas.Idiomas: Un safari en Sudáfrica para mejorar el inglésLos idiomas son la asignatura pendiente de millones de españoles, pero muy pocos son capaces de sacrificar las vacaciones para encerrarse en una academia en julio y agosto. Begoña Zancada, fundadora de Exploramundo, ha pensado que, llevando las aulas a las playas caribeñas, campos de golf en Reino Unido, el transcurso de un safari en Sudáfrica o un cursillo de cocina en Sicilia, el aprendizaje puede perder su componente trágico. Se trata de disfrutar aprendiendo y, sobre todo, de no renunciar a un descanso de lujo. 'A la vuelta, el viajero se da cuenta de que ha aprendido inglés con su guía de la forma más natural', explica.El tiempo de estancia dependerá de cada estudiante, siendo Sudáfrica, Hawai, Malta y Londres los destinos más demandados. Los precios van desde los 5.670 euros por tres semanas en Barbados, a los 1.950 euros que se pagan por dos semanas en Londres (excluidos en ambos casos los billetes de avión).La opción de Barbados, por ejemplo, está abierta a todos los niveles de inglés e incluye 15 sesiones lectivas por semana, además de excursiones a Crane Beach, Bridgetown o la reserva salvaje de Barbados.Vinos: Enoturismo por el valle chileno del MaipoCalifornia, Australia y Chile se han convertido en serias alternativas no sólo en la venta de vinos, sino también en la explotación del enoturismo, primera fuente de ingresos para numerosas bodegas extranjeras. Entre los tres destinos, el más interesante puede ser el país andino, donde una decena de valles deslumbran con su cultura del vino.La capital, Santiago, está inmersa en el Valle de Maipo, un corredor preandino de 70 kilómetros en el que se abren al turista una veintena de viñas: unas con hoteles, como el lujoso Casa Real de Viña Santa Rita; otras con grandes cavas subterráneas, entre las que la más recomendada es Viña Cousiño Macul; de brillantes frutos, como Viña Concha y Toro, y un largo etcétera en el que se incluyen las casonas de los vitivinicultores del siglo XIX en Santiago.Eso sí, el verano español se corresponde con temperaturas de 0 a 14 grados en Chile. 'A pesar del tiempo, es mejor visitar las viñas ahora para poder apreciar tranquilamente las instalaciones', aconseja Juan Agustín Rodríguez, gerente de Viñas del Maipo Alto, 'durante la vendimia, entre abril y mayo, hay muchas restricciones a los turistas'.Solidario: Destinos que involucran la concienciaA la pregunta de si se es capaz de hacer un paréntesis en la vida profesional para embarcarse en una causa humanitaria, responde Sabática, una empresa recién nacida que gestiona programas solidarios: desde trabajar con pingüinos en ciudad del Cabo (Sudáfrica) a dar clases a niños de las Islas Galápagos (Ecuador). 'Antes de emprender el viaje hacemos una entrevista al solicitante para ver si su perfil se ajusta al destino y a la labor que debe desempeñar allí. Si es la primera vez, aconsejamos programas de corta duración que pueden coincidir con las vacaciones', argumenta Meritxell Morera, directora de Sabática.De ser admitido como miembro de un programa, para estancias entre dos y cuatro semanas este mismo verano permanecen abiertos el programa de conservación del medio australiano, proyectos de ecología en Costa Rica, educativos en Islas Galápagos, Venezuela, Perú o India y un largo etcétera. Los precios por un mes de estancia no suelen superar los 1.000 euros, Sabática se ocupa de gestionar el puesto de voluntario y la mayoría de los programas alternan el trabajo -máximo de 40 horas semanales- con actividades de ocio.