Cadbury Schweppes eliminará 7.500 empleos hasta 2011
Cadbury Schweppes planea eliminar 7.500 empleos entre 2008 y 2011, y cerrar el 15% de sus factorías. La división española aún desconoce si sus 850 empleados se verán afectados por los despidos, ya que aún no hay planes concretos para cada país. Por otra parte, la compañía sigue adelante con su plan de vender la división de bebidas en EE UU.
El grupo británico quiere dejar atrás su faceta de fabricante de refrescos y reforzar su posición como líder mundial de la confitería. Un objetivo que obligará al propietario de marcas como Trident, Halls o Huesitos a eliminar 7.500 puestos de trabajo (el 15% de su plantilla) y cerrar el 15% de sus fábricas durante el periodo 2008-2011.
Un recorte de empleo que podría afectar a España. La filial de Cadbury reconoce que se trata de una decisión que afectará al conjunto del grupo, pero desconocen el grado de implicación que tendrá para las tres plantas españolas. Según Cadbury España, a partir de ahora se abre un periodo de análisis de los distintos negocios productivos para analizar dónde deben realizarse los recortes.
La confitera británica cuenta actualmente con tres plantas productivas en España: El Prat de Llobregat (Barcelona), Valladolid y Ateca (Zaragoza) y una plantilla de unos 850 empleados. Hasta principios de año, el grupo contaba con una cuarta factoría, en Alcoy (Alicante) que traspasó en enero a la firma Marshmallows International. En el último ejercicio, Cadbury España alcanzó una facturación de 184 millones de euros, tras crecer un 6% respecto al año anterior.
Con este 'programa radical de reducción de costes', Cadbury pretende ahorrar alrededor de 450 millones de libras (unos 667 millones de euros), aunque el programa le obligará a gastar 200 millones de libras (296 millones de euros) en los tres próximos ejercicios. La británica asegura que pretende reforzarse en confitería para aprovechar el potencial de mercados emergentes. Señala que el sector alcanza a nivel mundial un potencial de 137.000 millones de dólares (unos 102.000 millones de euros), pero mientras la previsión de crecimiento en los países emergentes es del 10% en los occidentales sólo alcanza el 3%.
En paralelo a la reestructuración del negocio de confitería, el grupo británico continúa avanzando en la venta de su división de bebidas estadounidense. Una separación que podría producirse este año, según señaló ayer su responsable financiero, Ken Hanna. 'Creemos que el negocio no está lo suficientemente explotado', aseguraba la compañía en la presentación de nueva estrategia industrial.
Cadbury Schweppes ya vendió en 2005 su división de bebidas en Europa a los fondos de capital riesgo Blackstone y Lion Capital por 1.850 millones de euros. Precisamente, estos dos fondos integran junto a Kohlberg Kravis Roberts (KKR), uno de los consorcios que pretenden hacerse con la división norteamericana. Otra de las ofertas estaría formada por TPG, Bain Capital y Thomas H. Lee Partners. Sin embargo, la prensa estadounidense ha asegurado en los últimos días que Cadbury puede tener sobre la mesa, al menos, tres ofertas que valoran la unidad de bebidas en más de 11.800 millones de euros.
Incrementar sus ventas hasta un 6%
La compañía británica quiere cambiar su estructura productiva y elevar sus ventas. Su intención es conseguir incrementar su facturación entre un 4% y un 6% durante el periodo 2008-2011. Hasta ahora, los planes de la compañía pasaban por elevar sus ventas entre un 3% y un 5%. Además, pretende elevar sus márgenes en confitería desde el 10,1% hasta el 15% en 2011. Para conseguirlo Cadbury quiere reforzar sus principales marcas y rebajar la presencia de enseñas menos afianzadas. Entre las marcas con más potencial, la británica menciona Trident, Halls o la propia Cadbury.