El BM alerta de los riesgos del envejecimiento de la población en los países del Este
El Banco Mundial advirtió hoy de los ¢peligros ocultos¢ del envejecimiento de la población para las economías del este de Europa y la antigua URSS, e instó a los gobiernos de esa zona a acometer ¢reformas urgentes¢ para mitigar su impacto.
Así consta en el informe ¢Del Rojo al Gris: la 'Tercera Transición' del Envejecimiento de las Poblaciones del Este de Europa y la antigua Unión Soviética¢, publicado hoy por el Banco Mundial y que destaca que en el 2025 muchas de las poblaciones de la región se encontrarán entre las más envejecidas del mundo.
De hecho, el cambio demográfico que experimentan los países del este está marcado por un rápido decrecimiento de la población en 20 naciones de la región y un significativo envejecimiento de la sociedad en todos los países de la transición y en Turquía.
En las dos próximas décadas, el porcentaje y número de las personas mayores continuará aumentando y en el 2025 una de cada cinco personas tendrá más de 65 años en casi todos los países del este y la antigua Unión Soviética, según el informe.
Esta ¢transición¢ demográfica amenaza el recién logrado éxito económico de los países del este, ¢si las reformas de los sistemas sanitario y de pensiones no se abordan de manera adecuada y las medidas políticas no se centran en fomentar la productividad¢, advierte el Banco Mundial.
Es más, solamente ¢reformas urgentes¢ pueden ayudar a mitigar los problemas que aparecerán a largo plazo por el alto gasto público en la sanidad y las pensiones, afirma el organismo.
El informe señala que en todo el mundo las sociedades corren el riesgo de sufrir severas consecuencias económicas por el envejecimiento de la población, pero esa región -que comprende unos 28 países desde Rusia a Albania- es la única que afronta retos que combinan varios factores.
Además del rápido envejecimiento, tiene poblaciones relativamente pobres y cuenta con una transición incompleta hacia un mercado económico maduro, destaca el informe.
Países más ¢sanos¢ y desarrollados como Francia, Italia o Japón están en mejores condiciones de afrontar el reto del envejecimiento de la población, explica uno de los autores del informe, Arup Banerji.
De acuerdo con el documento, la consecuencia del envejecimiento de la población es que las personas mayores ejercerán presiones sobre el gasto público, especialmente en lo que se refiere a las pensiones y la sanidad.
En este contexto, el organismo propone aumentar la edad de jubilación, que suele ser ¢muy baja¢ en la región, y cambiar las fórmulas para determinar la cuota de renta que percibe el jubilado, es decir reducir las pensiones.
En cuanto a la sanidad, el Banco Mundial recomienda aliviar el servicio hospitalario con otras soluciones como el cuidado en casa, que es menos costoso para el Estado y en muchos casos más eficaz.