Un buen paso para Repsol
La venta del 45% de YPF reducirá la exposición de la petrolera a América Latina, mejorará su capacidad de negociación con el Gobierno argentino y la dotará de liquidez para comprar reservas de crudo
La venta por el grupo Repsol de una participación en YPF del 45% del capital ya ha dejado de ser una declaración de intenciones. El avance en las negociaciones para la colocación de un 25% de la filial argentina a socios de ese país permite vislumbrar el desenlace deseado en un próximo horizonte, como señalan los expertos. æpermil;ste sería sólo el primer paso, que vendrá seguido de una oferta pública de venta (OPV) de otro 20% de las acciones. Todo parece indicar que la transacción se cerrará, al menos en su primera parte, antes de las elecciones legislativas de Argentina que se celebrarán en octubre.
¿Qué opinión merece esta operación a gestores y analistas? La lista de los aspectos positivos detectados es amplia y parece casi consensuada. En el otro lado del balance, por el momento no se detectan aspectos negativos.
Para Daniel Mateos, analista de Barclays, la entrada de un gran empresario argentino en YPF permitirá al grupo español mejorar las relaciones con el Gobierno de Kirchner. En este sentido, recuerda que las incertidumbres por los diversos cambios regulatorios y fiscales introducidos por el Ejecutivo de Buenos Aires en estos años ha impactado negativamente en la cotización de Repsol. Otro efecto atractivo que Mateos destaca es que diversificará el riesgo país, ahora concentrado en América Latina.
Marián Fernández, gestora de Inversis, considera que la venta de esa participación de YPF supone una puesta en valor de esa filial. 'Además, la implicación de socios argentinos da más estabilidad a sus proyectos en ese país', señala. Añade que la liquidez que logrará con esa venta le da fuerza para acometer otros proyectos de exploración y producción de hidrocarburos, su asignatura pendiente, sin recurrir a más endeudamiento.
La reducción del peso en Argentina puede tener otra lectura positiva. Como destaca Goldman Sachs en un informe sobre la petrolera que preside Antonio Brufau, ese país se va a convertir en importador neto de crudo en 2011, no sólo por el aumento del consumo sino también por la paulatina reducción de la producción, ya iniciada en 2003. El Cono Sur es una zona cuyas reservas de hidrocarburos están en declive, como ocurre en algunas áreas del Mar del Norte. Los analistas de Goldman Sachs señalan que 'YPF se enfrenta a una caída dramática del cash flow libre hasta 2010'.
También David Thomas, de Citigroup, valora positivamente la reducción de exposición en América Latina, el riesgo que, a juicio de esta entidad, pesa más en la petrolera española. No obstante, cree que las cifras que Repsol espera ingresar por el 45% de YPF son optimistas.
Precisamente el precio es ahora el tema clave de las conversaciones que Repsol mantiene con empresarios argentinos -entre ellos Enrique Eskenazi-, y el que aún las puede conducir a un callejón sin salida. En principio, por el 25% que está sobre la mesa se habla de un monto cercano a los 5.000 millones de dólares. Una cifra similar se obtendría con la OPV por el 20%, lo que supondría unos ingresos totales de 10.000 millones de dólares, unos 7.500 millones de euros. Esas operaciones incluyen el traspaso de activos del grupo de otros países de América Latina para hacer más atractiva a YPF. Repsol pagó 15.000 millones de dólares por el 100% de la compañía en 1999.
El grado de rentabilidad de esa compra, teniendo en cuenta las cifras dedicadas a su saneamiento, su aportación a los beneficios y los dividendos obtenidos, es un tema que despierta todavía polémicas.
El mercado pide un aumento de reservas
Cuando Brufau anuncio el 26 de enero de 2006 que ajustaba las reservas de hidrocarburos un 25% a la baja, la empresa cayó en Bolsa un 7,67% hasta 22,8 euros. Al día siguiente bajó otro 3,1%. En el declive llegó a cotizar a 20,2 euros el 22 de mayo de ese año. No recuperó los 25 euros hasta octubre de ese año, pero beneficiándose de la entrada de Sacyr en su capital. Este año acumula una revalorización del 0,73%, tras cerrar el viernes a 26,39 euros.Desde entonces, los expertos han intensificado el mensaje de que el grupo necesita más reservas para mantenerse en un línea similar a sus competidores y fortalecer la acción. En opinión de Marián Fernández, de Inversis, la operación que prepara en YPF y su posterior entrada en nuevos campos de petróleo y gas podría ser un catalizador para el valor, que precisa de nuevos datos positivos para subir. En esta línea, Daniel Mateos, de Barcalys, señala que se podría desprender del sesgo negativo que aún tiene y que podría haber una vuelta de inversores institucionales. Baste como ejemplo el hecho de que las reservas de Repsol a cierre de 2005 eran de 3.328 millones de barriles, y un año después de 2.612.No obstante, aumentar reservas no es fácil. Son caras y suelen estar en zonas conflictivas -es el caso de Nigeria y otros países subsaharianos-, con políticas fuertemente nacionalistas o escasa seguridad jurídica -Rusia- o afectados por bloqueos internacionales, como Irán. Sin descartar otras áreas, las zonas hacia donde Repsol mira son el Golfo de México, Egipto, Libia y Argelia y países de la antigua URSS.