La Bolsa castiga de nuevo a inmobiliarias y constructoras
El Ibex sufrió ayer una caída del 2,52% y perdió los 15.000 puntos. Un desplome que cada día es menos sorprendente, toda vez que en poco más de tres meses el mercado español ha registrado tres retrocesos superiores al 2,5%. Tipos de interés al alza y el miedo al sector inmobiliario, atizado con los problemas de Realia, fueron las razones que provocaron una toma de beneficios que dieron al traste con las ganancias de las últimas dos semanas.
Tipos de interés al alza y el miedo al sector inmobiliario, atizado con los problemas de Realia, fueron las razones que provocaron una toma de beneficios que dieron al traste con las ganancias de las últimas dos semanas.
La Bolsa española se asemeja últimamente a un mercado emergente. Cuando toca subir se pone presta la primera de la fila, pero cuando mandan los números rojos es la más golpeada. Parece condenada a este triste destino desde que los analistas pusieran en cuarentena un mercado que había subido mucho más que su entorno en 2006 y cuya composición sectorial gusta poco. Así, ya no se sabe si la Bolsa española cae más porque había subido más o sube más porque había caído más. El hecho es que en mayo el Ibex subió el 6,64% cuando el Euro Stoxx 50 avanzó el 2,74% y que ayer perdió un 2,52% frente al 1,62% de la referencia europea.
Así, pero lo que parecía una esperada toma de beneficios adquirió tintes más preocupantes con el paso de las horas. El mercado, que se fue de fin de semana tan cerca de los 16.000 como de los 15.000, perdió ayer esta cota. Algo que los analistas, más o menos, tenían en mente, pero no tan pronto ni tan aprisa.
El Ibex pasó de perder 35 puntos en la apertura a caer 386
En cualquier caso, desde primera hora de la mañana los números rojos se cebaban en un sector: el del ladrillo. Como ya sucediera a finales de abril, los seis valores más castigados del continuo eran Sacyr, Acciona, Ferrovial, ACS, Colonial y FCC. Las dificultades de Caja Madrid y la propia FCC para colocar en Bolsa su filial inmobiliaria Realia pesaron en el ánimo inversor en la medida en que reflejan la escasa apetencia de los fondos extranjeros por el ladrillo nacional. El precio de salida se rebajó un 26% sobre el máximo anteriormente anunciado, hasta los 6,5 euros, y ni eso garantizó un estreno positivo. Realia marcó a las 12 horas el primer cambio apenas un 1,5% sobre los citados 6,5 euros. Adicionalmente, durante la mañana la inmobiliaria Reyal Urbis anunció la suspensión de su ampliación de capital. Y, por si fuera poco, el comité del Banco Central Europeo se reunía para subir los tipos de interés al 4% y comunicar al mercado con claridad cristalina que volverá a subirlos.
Con este flujo de noticias, no es de extrañar que la sesión fuese a menos. Si el Ibex 35 abrió en 15.280, apenas 30 puntos por debajo del cierre del martes, a media mañana ya peleaba para salvar los 15.100. La apertura bajista de Wall Street terminó de decantar la sesión, y el Ibex perdía los 15.000 puntos en la última hora de negociación. Para esos momentos los grandes valores ya se habían sumado a las pérdidas, como no puede ser de otra manera en una tarde negra. Un movimiento similar, aunque más violento, al registrado en otros mercados europeos.
Algunas de las compañías que más han subido últimamente se colocaron a la cola del Ibex como la citada Acciona (-4,94%) Gas Natural (-3,85%) o Iberdrola (-4,13%). La eléctrica fue, de hecho, la empresa que más puntos restó al Ibex, 59 de 386. Pero todos, los 35 del índice, cayeron. Los tres grandes, Santander, BBVA y Telefónica cedieron entre el 1,68% y el 2,25%, restando más de 130 puntos de Ibex.
En cualquier caso, el mal comportamiento de los valores que más tiraron en sesión en precedentes, unido al hecho de que el otro mercado que ayer perdió más del 2% fuese el Dax alemán, invitan a pensar en una toma de beneficios un tanto pasada de rosca. En otros mercados europeos las pérdidas oscilaron alrededor del 1,5% y en Estados Unidos la Bolsa pasó buena parte de la sesión cayendo algo menos del 1% -y acelerando las ventas en Europa-. Al cierre, el Dow Jones se dejaba el 0,95% y el S&P 500 el 0,89%.
Porque también al otro lado del Atlántico mandaban las expectativas sobre tipos de interés. Las palabras de Bernanke, presidente de la autoridad monetaria, el martes sugieren dinero más caro, una impresión reforzada por la decisión del BCE. Tampoco se agradecieron las previsiones de un mercado inmobiliario a la baja en 2007. A la Bolsa no le gusta que suban los tipos, y se muestra mucho más sensible al dinero caro cuando viene de un rosario de máximos.
Los valores más castigados Sacyr sufre el mayor descenso del Ibex Iberdrola, el que más pesa en la caída Acciona pierde los 200 euros
Sacyr sufre el mayor descenso del IbexSacyr Vallehermoso se llevó ayer la peor parte de la caída que asoló el mercado español. La compañía lideró, con un 5,26%, los descensos del Ibex 35 y anotó su cuarta sesión consecutiva de pérdidas. Desde el pasado jueves, la constructora se ha dejado un 9,55% de su valor bursátil y acumula ya un descenso del 14% desde enero.Sacyr ha sido uno de los valores punteros de los últimos años. Ha registrado subidas durante los seis últimos ejercicios, a lo largo de los cuales se ha revalorizado un 660%. Ayer cerró a 38,53 euros, un 28,64% por debajo del máximo que marcó en noviembre en 54 euros.Iberdrola, el que más pesa en la caídaLa revalorización que ha experimentado Iberdrola, en pleno bullicio sobre futuros movimientos en el sector, la ha convertido en el cuarto valor por tamaño del Ibex 35, con una capitalización de 49.299,7 millones de euros, por delante de Repsol. El peso que ha ganado en el índice determinó ayer la evolución del Ibex, al que Iberdrola restó 59 de los 386 puntos perdidos. Iberdrola sufrió un retroceso del 4,13% en la sesión. Telefónica y Santander, los grandes de la Bolsa, restaron al Ibex 52 y 41,7 puntos, respectivamente.A pesar de la caída de ayer, Iberdrola aún gana un 28,35% en el año.Acciona pierde los 200 eurosEl pasado viernes, los títulos de Acciona superaron por primera vez la cota de los 200 euros por acción, convirtiéndose en el valor más caro del Ibex 35 en términos absolutos. Ayer, sin embargo, la cotización de la compañía sufrió un retroceso del 4,94% y cerró a la altura de 191,45 euros por acción. La entrada de la compañía en el capital de Endesa ha hecho que su cotización baile al son de los rumores renovados de concentración del sector. La cotización se ha beneficiado también del ciclo económico alcista de la economía española, apoyado en la construcción, y en su apuesta por las energía renovables. Gana un 35,7% en el año.