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Ampliación

A Bank of America sólo le queda Chicago para encajar su puzle en EE UU

El presidente de Bank of America (BofA), Kenneth Lewis, ha dicho muchas veces que la única zona de EE UU en la que necesitaría una presencia mayor es Chicago y el Medio Oeste. BofA es el segundo grupo por activos del país, y la única entidad con una presencia nacional, en un sector muy atomizado geográficamente. Incluso Citigroup (el primero del ranking) y JPMorgan Chase (el tercero) carecen de una red de sucursales en todo el país.

Lasalle, el banco de ABN Amro ahora en disputa con el consorcio de Royal Bank, Santander y Fortis, es la clave para las aspiraciones de Bank of America de ampliar su radio de acción de costa a costa. Y Lasalle es una de las pocas alternativas.

Por razones legislativas vigentes hasta los ochenta, Chicago tiene muchos pequeños bancos y pocas redes grandes que cuenten con una cuota de mercado del 4% en esta ciudad. Hoy, sólo JPMorgan Chase, Harris Bank (de Bank of Montreal) y Lasalle controlan más del 4% de este mercado. Harris no está en venta. A pesar de unos recientes problemas de su matriz, la banca canadiense suele mantener una relación de largo plazo con sus filiales en el extranjero.

La distancia en capitalización con su más directo rival, aún es más amplia: Citigroup vale en Bolsa casi 269.000 millones de dólares, mientras que Bank of America roza los 225.000 millones.

Para Lewis, hacerse con Lasalle es una oportunidad, la más efectiva para hacerse con una buena parte del negocio de esta dinámica área del país, como la que tuvo hace unos años al hacerse con Fleet en Nueva Inglaterra. Por otro lado, y como recuerda David Hendler, analista de CreditSights, la filial de ABN es un complemento importante por un segundo motivo. Sus 113.000 millones de activos, 411 sucursales y depósitos por valor de 57.000 millones pueden suponer un impulso para Bank of America 'sin que éste necesite desprenderse de nada para recibir la aprobación del acuerdo por parte de las autoridades'.

Por ley federal, ningún banco puede exceder el 10% de los depósitos nacionales a través de compras. Sólo se puede alcanzar esta barrera por crecimiento orgánico. BofA tiene ahora una cuota del 9% en este segmento y, con la adquisición de Lasalle, no rebasaría este tope.

Los analistas difieren sobre las posibilidades que tiene BofA de crecer orgánicamente sin realizar adquisiciones, ya que la entidad ha visto como el ritmo de incremento de sus ingresos ha ido desacelerándose mientras los costes han subido. Jefferson Harralson, de Keefe, Bruyette & Woods, asegura que en caso de que pierda la batalla con el consorcio europeo, 'la situación que le queda no es de vida o muerte porque el banco tiene la posibilidad de desarrollar una estrategia muy agresiva, como lo está haciendo, para mejorar sus ratios' con costes controlables.

Hendler dice que una de las razones por las que BofA está dispuesto a pagar 21.000 millones por el banco, un precio elevado, era para disuadir a la competencia. Ahora, este analista cree que Lewis se va a ver forzado a subir la oferta.

Explica que con Chicago 'las aspiraciones nacionales de BofA no tendrían rival y será muy difícil para ningún otro banco hacerle sombra, aunque una fusión entre JPMorgan y Washington Mutual podría acercársele'.

Una perspectiva internacional sigue abierta

Bank of America quiere también crecer internacionalmente. 'Pero para eso necesitaría un socio fuerte y con marca en Europa y no hay tantos bancos a la venta ', afirma Jefferson Harralson, de Keefe, Bruyette & Wood.Dependiendo del desenlace de la actual operación que le enfrenta junto con Barclays al consorcio de Royal Bank of Scotland por el control de ABN Amro y Lasalle, es posible que haya un banco objeto de opa. Según David Hendler, de CreditSight, 'Barclays puede ser un objetivo'. Si éste pierde su apuesta por ABN sería un revés 'que demostraría sus dificultades para cerrar acuerdos estratégicos'.Según Hendler, 'la unión de BofA y Barclays se ha rumoreado antes y es el paso lógico' si pierden ABN. 'Además, para BofA sería una táctica ofensiva para entrar en Europa y competir con RBS'. Y con Santander, entidad con la que Bank of America ha mantenido una alianza desde hace casi cinco décadas. La más reciente, en México, donde en 2002 Botín vendió el 24,9% del Serfin a BofA.

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