La economía japonesa resurge sin atraer inversores a la Bolsa
Riesgo y oportunidad planean sobre la Bolsa japonesa. El resurgir del mercado inmobiliario en Tokio anuncia el fin de la deflación, pero los datos de consumo no acaban de convencer al inversor. El Nikkei sigue estancado en un momento en el que el potencial de otros mercados se reduce.
La economía japonesa empieza a resurgir pero los inversores aún miran el imperio del sol naciente con recelo. El Nikkei sube un mero 2,1% este año cuando el Euro Stoxx y el Dow Jones repuntan cerca del 8%, con las Bolsas a ambos lados del Atlántico en zona de máximos.
'El fin de la deflación ya es un argumento manido pero al mercado le costará recuperar la confianza mientras los datos reales no aporten pruebas de manera contundente', explican en Morgan Stanley.
Así, los indicadores económicos recientes dejan motivos de optimismo pero sin grandes alardes. El IPC interanual de abril quedó en el 0% frente al -0,1% del mes anterior, mientras que el PIB del primer trimestre creció el 2,4% frente al 2,6% previsto, eso sí, con una clara mejora del componente del consumo. El gasto aumentó el 0,9%, el consumo de bienes duraderos el 3,4%, los servicios, un 0,8% y las exportaciones, el 3,3%.
La decepción llegó por la caída del 0,9% del capex, dato que muchos achacan a la menor de inversión de EE UU, principal destinatario de la producción japonesa.
'Japón está saliendo de la deflación pero de una manera más lenta de lo que se cree. La economía va bien por el tirón de las exportaciones pero si hay una ralentización global se va a resentir', dice Miguel Rona, director general de Invesco en España.
El mercado parece temer precisamente el impacto de una desaceleración en EE UU y las fluctuaciones de la divisa, según Schroders.
La debilidad del yen ha contribuido al vigor de las exportaciones aunque también ha acelerado las operaciones de carry trade -pedir prestado en Japón donde los tipos están al 0,5% para invertir en un país con tipos más altos- detrayendo así la inversión de la Bolsa japonesa. 'El yen y las oportunidades en otros mercados explica la salida de inversores extranjeros tras el fuerte repunte del Nikkei en 2005', explica Chris Burling, gestor de Newstar.
Pero no todo son todo malas noticias. 'El mercado inmobiliario se está recuperando y aún no se refleja en el PIB. Puede ser el as en la manga para ver un crecimiento importante en la segunda parte del año', añade Enrique Hernández, director de Altrus, plataforma de productos estructurados de Nomura. 'El incremento de exportaciones al resto de Asia permite que los resultados de las empresas sigan superando las expectativas en Japón', añaden en Schroders.