Los grupos siderúrgicos exigen electricidad a precios competitivos
El sector siderúrgico está muy preocupado por el fin de la tarifa eléctrica industrial en 2008 y exige soluciones adecuadas para que un coste creciente de la energía no sea motivo de deslocalizaciones o de una menor inversión.
El sector siderúrgico comienza a ponerse nervioso ante la próxima desaparición de los precios especiales de la energía que pagan a través de la tarifa eléctrica industrial (G4), que el Gobierno tiene previsto eliminar a partir del año que viene. Y exige al Ejecutivo que facilite 'alternativas adecuadas' en un contexto de costes crecientes de la energía.
Gonzalo Urquijo, miembro de la dirección general de Arcelor Mittal, advirtió ayer de que el líder mundial del acero pretende 'seguir produciendo en España' y hacerlo 'de manera eficiente'. 'Y no queremos que el coste energético sea motivo de deslocalización ni de menores inversiones', avisó.
Urquijo expresó su preocupación por la marcha de los precios eléctricos para la industria en España y las perspectivas de un encarecimiento todavía mayor a corto plazo. Sobre todo, porque esta situación supone una desventaja competitiva para el sector siderúrgico español respecto a sus competidores en el resto de Europa. 'Si el precio se multiplica por dos, se cuestionará el futuro rentable de nuestras plantas', señaló. En 2005, la supresión de las tarifas industriales del gas supuso un aumento de los precios del 85% para las grandes empresas.
'Queremos el kilovatio a precios muy competitivos, queremos precios como los que nos ofrece EDF en Francia', añadió.
Urquijo, que también es presidente de la patronal siderúrgica española Unesid, hizo estas reflexiones tras participar en la conferencia anual sobre los mercados del acero en Europa, organizada por Steel Business Briefing. Sus palabras fueron ratificadas por el director general de la patronal, Juan Ignacio Bartolomé, que recordó que la siderurgia española es especialmente sensible al precio de la electricidad, ya que el 80% de su producción depende de hornos de arco voltaico. Según Unesid, desde 2005 el coste medio del kilovatio hora se ha encarecido un 30% para las empresas de un sector.
Para sortear el problema energético, la gran industria está preparando una central de compras para la adquisición de electricidad de forma conjunta, con contratos a largo plazo y a precios competitivos.
China, el actor decisivo a medio plazo
Las perspectivas para la industria siderúrgica en España siguen siendo positivas a corto plazo, apoyadas en el crecimiento de sectores como el del automóvil y la vivienda, según se desprende de las intervenciones de ayer en las jornadas organizadas por Steel Business Briefing.Los expertos coinciden en que la consolidación del sector seguirá adelante y que las empresas españolas no se librarán de la escalada de operaciones corporativas.También destacan el papel fundamental que desempañará China a medio plazo, como principal actor del sector y posible desestabilizador del mercado. El país produce un tercio del acero mundial y ya se ha convertido en el cuarto suministrador de España.