Un juez condena a Siemens a abonar 38 millones por el pago de sobornos
El caso de los presuntos sobornos pagados por Siemens a ejecutivos de Enel para lograr una resolución favorable en la adjudicación de un contrato de suministro se ha agravado. Un tribunal ha condenado a la firma germana a pagar 38 millones de euros, procedentes de las ganancias de la operación.
El nuevo paso de Siemens por los tribunales va a prolongarse. Esta vez, el motivo no ha sido otro que el proceso abierto contra varios ex directivos de la compañía por el pago de cerca de seis millones de euros en sobornos a ejecutivos de dos filiales de la eléctrica Enel, Enel Produzione y Enelpower, para la obtención de un contrato de venda de dos turbinas de gas para centrales de ciclo combinado.
En los últimos días, Andreas Kley, ex director financiero de Siemens Power Generation Group, fue declarado culpable del delito de pago de sobornos y condenado a dos años de prisión. De igual manera, Horst Vigener, ex consultor del grupo germano, también fue declarado culpable por colaboración, si bien su condena fue de nueve meses. No obstante, ambas sentencias están suspendidas.
Ahora, el proceso se ha vuelto contra la propia compañía. El tribunal de Darmstadt ha condenado a Siemens al pago de 38 millones de euros, procedentes de los beneficios obtenidos por la venta de los equipos de turbinas a Enel. La decisión de la citada corte germana causó ayer cierta sorpresa puesto que Siemens no había recibido ninguna acusación durante este litigio.
La respuesta de la compañía alemana fue muy duro. En un comunicado emitido tras conocer la sentencia, la cúpula directiva de Siemens advierte que ha decidido recurrirla. Además, advierte que la decisión de los jueces de reclamar las ganancias obtenidas por la venta de las turbinas es ilegal. 'La resolución de la corte no tiene ningún tipo de base jurídica', señaló Siemens.
Al mismo tiempo, diversos medios germanos han especulado con la posibilidad de que Siemens denuncie también a Kley y Vigener, a los que reclamaría una indemnización por daños y perjuicios.
Lo cierto es que la sentencia ha añadido un poco más de presión sobre la dirección de Siemens. A finales del pasado año, la compañía se vio obligada a revisar pagos realizados desde su filial de telecomunicaciones por un importe de 420 millones de euros, tras una investigación realizada por un comité interno en la que se identificaron numerosos pagos realizados en conexión con presuntos. Una situación que provocó la apertura de una investigación formal por parte de las autoridades bursátiles de Alemania y Estados Unidos.
Cambios en la dirección
Este complicado escenario de escándalos ha provocado la salida de la empresa en los últimos meses del presidente del consejo de supervisión y del consejero delegado, Heinrich von Pierer y Klaus Kleinfeld, respectivamente. En el caso de este último, su cese será definitivo el 1 de octubre, una vez que concluya su actual contrato.
De todas maneras, y pese a los procesos judiciales abiertos, las acciones de Siemens no han sufrido apenas castigo en los mercados financieros. En la sesión de ayer, los títulos del gigante industrial alemán cedieron un 0,28%. De todas maneras, desde principios de enero acumulan una revalorización superior al 15%.
La compañía busca consejero delegado
Wolfgang Reitzle, consejero delegado de Linde, ha descartado la posibilidad de convertirse en el máximo ejecutivo de Siemens. En declaraciones a la agencia Bloomberg, Frank Rothauge, analista de Bank Sal Oppenheim, aseguró que las dificultades de la compañía para encontrar un sustituto de Klaus Kleinfeld van en aumento. Para el cargo también han sonado los nombres de Harry Roels, consejero delegado de RWE; Carl-Peter Forster, máximo responsable europeo de General Motors; y Erich Reinhardt, presidente de la filial de equipos médicos de Siemens.