De la nave de Alien a los accesorios para videoconsolas
Herederos de Nostromo es un referente español en complementos para el entretenimiento
A Gema, Carlos, Isabel y Alberto les une una pasión: los videojuegos. 'Somos unos jugones', cuenta con naturalidad Carlos Rosales, de 44 años y gerente de la empresa española Herederos de Nostromo, fabricante y distribuidora de accesorios para consolas, informática y audio. Hace 15 años, los cuatro pensaron que sería una buena idea montar un negocio que aunara su afición con la posibilidad de ganar dinero. Eligieron tres posibles nombres para su compañía: Nostromo (como la nave de la película Alien), Herederos o Viuda de Nostromo (las dos últimas, de broma). El registro les adjudicó la segunda y con ella se quedaron.
Lo que empezó con un nombre chistoso es ya algo muy serio. Su empresa factura 12 millones de euros, cuenta con 15 empleados y se ha convertido en un referente español, junto a compañías como Ardistel, en el mundo de los accesorios para el entretenimiento.
A los videojuegos para PC, y sobre todo para consolas, se le añaden toda una de gama de complementos que convierten las partidas en una mezcla entre la fantasía de la pantalla y la realidad de los accesorios. Auriculares con micrófono, guitarras eléctricas, pistas de baile, guantes de boxeo, mandos y ratones especiales, o volantes son algunos de ellos. Estos productos suelen ponerlos en el mercado empresas distintas al fabricante de las consolas, ya que venden a un precio más barato y añaden a los accesorios funciones que los oficiales no tienen.
Xabier Santos, especialista de la publicación online Meristation, señala que con la llegada de la consola Wii, de Nintendo, ha cambiado radicalmente este sector. Los accesorios cada vez se hacen más hiperrealistas. Entre sus favoritos, un volante con palanca de cambios de la marca Logitech, forrado en cuero y cosido a mano, más pedales de acero inoxidable. Todo por unos 250 euros.
En este mundo de la distribución de accesorios es donde entra la madrileña Herederos de Nostromo. Lo hace en exclusividad a través de productos de calidad como los joystick de la estadounidense Thrustmaster o el audio de la británica Logic3. Pero la gran diferencia con otras distribuidoras es que también producen. 'La fabricación es necesaria para no depender tanto de otros', opina Carlos Rosales.
La compañía creó en 1999 la marca Safari -enfocada hacia un público infantil y juvenil- con un kit para la consola Game Boy. Fabrica en Shenzhen (China) a través de empresas locales, aunque los diseños, los controles de calidad y la comercialización (con la marca Domino) se centralizan en España. Entre sus productos destacan kits para consolas portátiles, altavoces para PC, ratones, cámaras web, un lector de tarjetas o un reproductor MP3. Para el futuro apuestan por los complementos informáticos y por el lanzamiento de una nueva marca dirigida al público adulto.
La otra parte novedosa y arriesgada de la empresa es la creación de su compañía hermana de logística llamada LDZ para facilitar la distribución de sus productos. Situada en Zaragoza, emplea a 15 personas. Rosales explica que para ellos este paso era básico porque las ventas están muy centradas en la campaña de Navidad y no podían depender de terceros exponiéndose a unos elevados riesgos.