El PIB crece al 4% pese a la desaceleración del negocio inmobiliario
La economía española inició el año con un crecimiento idéntico, del 4%, a como terminó 2006, según estima el Banco de España. La desaceleración en la construcción no ha impedido que se mantenga un buen tono en la demanda interna y el sector exterior.
El informe hecho público ayer por la autoridad supervisora, previo a los datos oficiales que ofrecerá el Instituto Nacional de Estadística (INE) dentro de diez días, dibuja un escenario económico en el primer trimestre sin muchos cambios respecto al año 2006. El Banco de España estima que el crecimiento del PIB hasta marzo se habría mantenido a un ritmo del 4% interanual (respecto al mismo trimestre del año anterior), como consecuencia de la 'estabilidad de la demanda nacional y de la aportación del sector exterior'.
En cuanto a la demanda nacional, que estaría creciendo al 4,7%, el banco destaca el 'dinamismo de la inversión en bienes de equipo y la fortaleza del consumo privado'. No obstante, reconoce que la inversión en construcción se ha moderado, por debajo del 5,7% que aumentó en el cuarto trimestre del año 2006. Esta moderación se extiende también a la inversión residencial de las familias, fruto de la subida de tipos de interés que ha encarecido las hipotecas. No obstante, desde el banco se recalca que los menores pagos impositivos (menores retenciones salariales) tras la entrada en vigor de la reforma del IRPF en enero, vendrían a 'compensar' en parte el efecto de la elevación de los tipos de interés que ha realizado el Banco Central Europeo (BCE) desde diciembre de 2005. Ello estaría provocando que el gasto de los hogares, aunque moderándose, siga avanzando a ritmos del 3,7%.
En cuanto al sector exterior, el banco lamenta que no se hayan producido mejoras adicionales a las experimentadas en los últimos meses de 2006. La aportación negativa de este sector al PIB seguiría en torno a -0,9 puntos, fruto de una fuerte descompensación entre las importaciones y las exportaciones. El mayor vigor de las compras sobre las ventas mantendría el déficit comercial por encima del 7% del PIB.
Lo que sigue en alza son los ingresos tributarios. A pesar de la rebaja fiscal ya citada, continúan con crecimientos por encima del PIB nominal, lo que hace prever un nuevo superávit presupuestario para este año.
No obstante, el Banco de España es cauto en el comportamiento de todas estas variables si las estimaciones son a medio plazo. En el mismo informe, estima para 2008 y años posteriores un crecimiento medio del PIB en torno al 3%, que, de confirmarse supondría una clara desaceleración respecto al 4% de ahora. Tampoco pasa inadvertida la fuerte revalorización del euro frente al dólar de las últimas semanas que está 'perjudicando' la competitividad-precio de las exportaciones españolas fuera de la zona euro, aunque de momento, ésta 'sea limitada', ya que la mayor parte de los bienes hacia el exterior se venden en el área.
La Bolsa y la vivienda
La entidad reconoce cómo la 'turbulencia bursátil' vivida la semana pasada, con fuertes recortes, sobre todo en los valores inmobiliarios, está haciendo recapacitar a los consumidores 'propiciándoles pautas más moderadas' en la demanda de vivienda.
Sin claros avances en la productividad del trabajo
Donde sigue sin haber avances es en la productividad, uno de los objetivos prioritarios del Gobierno. El Banco de España estima que el número de ocupados ha continuado creciendo a tasas elevadas, en torno al 3% en el primer trimestre, de forma que avances adicionales en la productividad apenas se habrían producido. En 2006 el crecimiento de la productividad del trabajo (relación entre la producción y el número de trabajadores) sólo fue del 0,8%, siendo incluso, negativa en sectores como la construcción.La remuneración por asalariado también se ha moderado, incidiendo de forma a positiva en los costes laborales.