Nuevo asalto contra los elevados sueldos de los altos directivos estadounidenses
Robert Nardelli, ex consejero delegado de Home Depot, tuvo que dimitir el pasado enero tras años de gestión mediocre. Pese a ello fue compensado con 250 millones de dólares. Su caso no es único e ilustra lo estratosférico de las pagas en la cúspide de la pirámide empresarial en EE UU. La compensación de los consejeros delegados no deja de crecer. En 1990 era 107 veces superior al sueldo de los trabajadores, pero en 2005 fue 411 veces más. Estos ratios y casos como el de Nardelli han llevado al congresista demócrata Barney Frank a presentar una propuesta de ley para que los accionistas tengan derecho a ejercer un voto no vinculante sobre la compensación de los cinco mayores ejecutivos de la empresas y sus paquetes de despido o compensación en caso de venta de la compañía.
No es una propuesta innovadora, en el Reino Unido, donde las cifras no son tan elevadas como en EE UU, los accionistas tienen este derecho desde 2002. Frank, miembro de la cámara de Representantes, asegura que este tipo de voto es suficiente para presionar a los consejos en caso de que un consenso amplio de accionistas considere que la compensación no está alineada con la evolución de la empresa. La propuesta acaba de aprobarse en la cámara baja, pero en el Senado no hay un texto similar aún, por lo que no es factible que se convierta en ley pronto. Además, a la propuesta de Frank le han salido muchos enemigos. La Casa Blanca y las asociaciones que hacen las veces de patronales se han manifestado en contra de una mayor regulación que se añade a la ya costosa Sarbanes Oxley.
Hay quien como Don Lindner, del grupo sin ánimo de lucro WorldatWork, cree que justo ahora la propuesta de Frank es innecesaria y que hay que dejar que funcionen las nuevas reglas de la SEC que exigen mejor información de las compensaciones. 'Con las cosas que ya están en marcha mejorará la calidad de los salarios y demás pagos', explica este experto.
Lidner admite que ha habido mucha laxitud en los comités de compensaciones de algunas empresas y que los efectos de la regulación de la SEC, que exige claridad sobre salarios que hasta ahora se han presentado en un lenguaje críptico, tardará tiempo en notarse. Pero las normas de la SEC que exigen claridad son las que pondrán presión sobre los comités de compensaciones.