El Campo de Gibraltar desata los malos humos
Cepsa se reúne hoy con la Junta de Andalucía tras acumular once expedientes en dos años
Cepsa se enfrenta hoy a una reunión con la Consejería de Medio Ambiente que puede terminar restringiendo su actividad en la comarca gaditana del Campo de Gibraltar. Esta es la medida con la que amenaza la Junta tras la sucesión de incidentes ambientales que han acumulado la refinería y las plantas petroquímicas Gibraltar-San Roque de la compañía en los últimos años, dos de ellos sólo en el último mes. El Gobierno andaluz, según fuentes de Medio Ambiente, ha abierto a Cepsa hasta 11 expedientes sancionadores desde 2005, aunque la compañía resta valor a estas fugas y vertidos denunciados por los ecologistas y asegura que en ningún caso ha existido peligro para la población ni se han rebasado los límites legales. 'Ni siquiera se ha llegado a activar el sistema de alarma', asegura la empresa.
Cepsa, que acude a la reunión de hoy con un talante de 'máxima colaboración' según un portavoz de la refinería, añade que ya está aplicando de forma voluntaria una reducción de las emisiones hasta situarlas muy por debajo de lo permitido gracias a unas inversiones medioambientales que ascendieron en 2005 a nueve millones de euros en el complejo campogibraltareño. En CO2, el recorte fue del 7% en el pasado ejercicio y en lo que se refiere a SO2 (dióxido de azufre), el protagonista del último escape, se ha registrado desde 2002 una rebaja del 50%. Sobre los expedientes abiertos por el Gobierno andaluz, Cepsa afirma que sólo se ha materializado en los dos últimos dos años una sanción de 900 euros por un vertido derivado del rebosamiento de la piscina de aguas pluviales de la planta.
Adicionalmente a estas medidas de mejora, la compañía firmó el pasado año un acuerdo de carácter voluntario con la consejería que dirige Fuensanta Coves por el que se compromete a invertir hasta 2010 más de 138 millones de euros en actuaciones dirigidas a la minimización de emisiones y ruidos, reducción de olores, mejoras de la red de vigilancia y control de los vertidos y residuos. Un acuerdo similar se ha cerrado también con Acerinox, que tiene en la comarca gaditana la mayor fábrica de aceros inoxidables, y con distintas industrias del polo químico de Huelva como la propia Cepsa (Refinería La Rábida), Atlantic Copper o Ence.
El complejo de Cepsa en San Roque, una de las tres refinerías que la firma instaló en España a finales de los años 60, está considerado como uno de los más eficientes y modernos de Europa, pero también es el icono más representativo de los altos niveles de contaminación que sufre el primer polo industrial de Andalucía. Los ecologistas de Agaden y Verdemar-Ecologistas en Acción hablan de 'crisis contaminante' y exigen que se elabore un Estudio Epidemiológico en la zona para conocer el alcance de la situación, mientras que la Junta puso en marcha hace un año un plan para reducir la contaminación en esta comarca y en Huelva y lograr de esta forma que las actividades económicas sean compatibles con el medio ambiente.
Cepsa fue la primera industria que llegó al Campo de Gibraltar y actualmente tiene una capacidad de tratamiento de más de 12 millones de toneladas anuales de crudo. Esta actividad da empleo directo a 850 personas, aunque se calcula que de forma indirecta viven de este complejo petroquímico unas 5.000 familias de la comarca.