Microsoft jubila Windows XP pese a que los clientes lo demandan
Microsoft quiere que su sistema operativo Windows XP pase a mejor vida. El gigante del software ha anunciado que no fabricará más este producto a partir del próximo 31 de enero, pero la noticia llega envuelta en polémica. Y es que muchos usuarios siguen prefiriendo el viejo sistema, que vio la luz en 2001, frente al nuevo y flamante Windows Vista, lanzado el pasado noviembre para el mercado empresarial y en enero para consumo.
Precisamente, el segundo mayor fabricante de ordenadores personales del mundo, Dell, que comenzó a ofrecer PC basados en Vista tras el lanzamiento de la nueva versión del sistema operativo de Microsoft, se ha visto forzado por sus clientes a resucitar al Windows XP, instalándolo de nuevo en los ordenadores que vende. La medida supone una marcha atrás de la política puesta en marcha por Dell a principios de año, cuando decidió incluir Vista en casi la totalidad de los PC que salieran nuevos de sus fábricas.
La empresa presidida por Michael Dell ha señalado que sus clientes le han pedido productos cargados con Windows XP y que está atendiendo estas peticiones. Ahora sus clientes pueden optar por versiones profesionales y domésticas de XP en seis modelos de ordenadores del fabricante estadounidense. Lo que habrá que ver es qué pasa cuando llegue enero de 2008 y los fabricantes de equipos, como HP, Toshiba o Dell, entre otros, no puedan comprar licencias de Windows XP a Microsoft.
'Parece una broma', ha asegurado Michael Silver, vicepresidente de Investigación de la compañía de análisis Gartner. 'En los nuevos PC, los consumidores normalmente lo que quieren es la última novedad', subrayó a la BBC. Otros analistas han especulado con que la razón de que los consumidores prefieran XP sobre Vista es porque es más familiar y trabajan mejor con los periféricos digitales que ellos poseen.
Microsoft, por el contrario, ha asegurado que Dell está respondiendo a una pequeña minoría de clientes que habían hecho unas peticiones específicas. De todas maneras, hay muchos usuarios que no tienen prisa para cambiar de sistema operativo. Así lo refleja un informe reciente de la consultora Harris Interactive que apunta que sólo un 10% de las 2.000 personas consultadas está dispuesto a instalar en sus equipos el Windows Vista a corto plazo.
El analista de IDC, Richard Shim, fue más crítico al asegurar a la revista News.com que el hecho de que haya todavía demanda del XP señala la poca habilidad que han tenido los directivos de Microsoft para atraer a los consumidores.