El pulso de Conthe al Gobierno dinamita la CNMV
La crisis institucional de la CNMV alcanzó ayer su máxima expresión, tras rechazar una vez más su presidente Manuel Conthe dimitir sin antes dar explicaciones al Parlamento. Conthe se reafirmó en su posición después de que el ministro de Economía Pedro Solbes le retirara públicamente su confianza, y de que el consejo de la institución que preside repudiara su proceder. Conthe reaccionó reclamando la dimisión del vicepresidente Carlos Arenillas.
Los efectos colaterales que lleva generando desde hace veinte meses la pugna por el control del grupo Endesa, provocaron el viernes un tsunami de consecuencias todavía impredecibles y que ha desatado la mayor crisis institucional de la historia de la CNMV.
Los hechos comenzaron a desencadenarse el viernes a primera hora de la mañana cuando el ministro de Economía, Pedro Solbes, declaraba a la cadena SER que el Gobierno ha perdido la confianza en el presidente de la CNMV, Manuel Conthe, y abogó porque esta situación 'finalice cuanto antes' y que el titular del organismo supervisor 'materialice su renuncia'.
'El Gobierno no puede mantener su confianza en una persona que actúa de esta forma, porque las cosas no se hacen así', dijo el titular de Economía.
La CNMV valorará 'la publicidad' de las actas previas a la dimisión
Solbes explicó que Conthe ha planteado una renuncia a su cargo con unas condiciones 'atípicas' que no están establecidas en las normas, lo que, en su opinión, ha generado una 'situación de confusión' y ha provocado un 'desconcierto que afecta negativamente a la CNMV'. 'Lo mejor', añadió el vicepresidente, 'es terminar cuanto antes con esta historia'.
Pero todo está en manos del que sigue siendo presidente del organismo regulador. Solbes aseguró que 'está dispuesto a promover activamente la aplicación de la ley en los márgenes que tiene' el Ejecutivo para la destitución de Conthe. Sin embargo, el Gobierno no puede destituirle. Conthe no ha incurrido en ninguna de las causas tasadas de cese que recoge el artículo 20 de la Ley del Mercado de Valores, que son las únicas por las que un presidente del organismo regulador puede salir de su cargo. Así que la historia terminará cuando Conthe quiera.
Y Conthe quiere comparecer en el Congreso. Sólo presentará formalmente su dimisión tras comparecer ante la Comisión de Economía para explicar por qué toma esta decisión. Todos los grupos parlamentarios apoyaban esta semana pasada la comparecencia, incluido el PSOE, que matizaba el jueves que debe producirse 'en el momento que legalmente proceda'. El ministro de Economía aseguró que está trabajando con el Parlamento para que el titular de la CNMV pueda comparecer ante la Comisión de Economía 'cumpliendo las normas'. Solbes estimó que podría acudir para exponer la memoria del regulador 'que es lo que le corresponde hacer en un plazo razonable' y en ese momento, 'explicar lo que él considere oportuno', algo que 'puede hacer en cualquier otro foro', porque 'nadie le ha impedido que diga lo que quiera'.
Entonces, estalló. La CNMV, hasta ahora silenciosa sobre las intenciones de su presidente difundió un comunicado, redactado al termino del consejo que el regulador celebró ayer mismo y al que asistió Conthe, en el que acusaba a su presidente de estar perjudicando al organismo con su dimisión no consumada, que somete al supervisor 'a un régimen de interinidad que compromete gravemente su formal funcionamiento'.
La CNMV subraya que 'tal dimisión no debiera haberse condicionado a procedimientos ajenos a los que rigen su institución'. Advierte que la 'fórmula' escogida por Conthe para condicionar su dimisión, 'al aplicar con cuestionable analogía recomendaciones dirigidas a las sociedades cotizadas', en concreto la Recomendación 34 del Código Unificado de buen gobierno, ni siquiera se utiliza de 'forma completa'.
La CNMV advirtió además que es posible dar publicidad a las actas de las reuniones de su consejo ya que achaca a los medios de comunicación que las informaciones divulgadas 'sobre las decisiones tomadas en las reuniones de los días 26 de marzo y 2 de abril son inexactas e incompletas y no reflejan con fidelidad el sentido de las decisiones adoptadas ni, con unas mínima seriedad, las razones de las mismas'. Aunque el consejo del regulador está obligado a no desvelar sus deliberaciones, 'la publicidad de las actas de las sesiones indicadas será considerada por el consejo, si lo estima necesario', dijo Estas dos reuniones, en las que se analizó la opa lanque Enel y Acciona anunciaron lanzar sobre Endesa, fueron el detonante de la anunciada dimisión.
Manuel Conthe está, pues, solo. El comunicado no hizo sino confirmar las diferencias existentes en el seno del consejo. æpermil;stas han sido las que supuestamente han llevado a Con- the a su dimisión no consumada, después de no recibir apoyo en su intención de sancionar a Enel y Acciona en su asalto a Endesa.
Solo sí, pero ha decidido morir matando. Esa parece que fue la reacción de Conthe tras producirse las declaraciones de Solbes y el comunicado de su Consejo. Pese a ello, el aún presidente de la CNMV decidió clausurar el mismo viernes unas jornadas del sector financiero, organizadas por Deloitte y ABC. Tranquilo, con una intervención brillante y divertida, Conthe fue arrancando las sonrisas de los asistentes. Era su primera comparecencia pública tras anunciar su intención de dimitir.
Para esta intervención eligió repasar la situación del actual debate sobre la regulación europea en materia de los mercados financieros. Cáustico e irónico, Conthe contó que el Comité Europeo de Reguladores de Valores (CERS) -al que pertenecen todos sus homólogos europeos- le sondearon para que lo presidiera. Pero fue 'antes de que me conocieran mejor', bromeó. Y entre sonrisas añadió que, cuando se enteró de que el presidente de dicho comité tenía que acudir cada trimestre al Parlamento Europeo para explicar su labor, decidió que no le interesaba el cargo. 'Tienes que ser un diplomático', bromeó.
Esta explicación no era gratuita. Su declaración estaba muy meditada. Minutos después de terminar, Conthe hizo una declaración institucional contestando a Solbes y al Gobierno.
El lugar en el que se realizó la declaración no fue el más idóneo. La calle, en las escaleras del Hotel Eurobuilding, de Madrid. La situación era esperpéntica.
Su cara era ya muy distinta. No bromeaba. 'Lamento que el vicepresidente del Gobierno haya perdido la confianza en mí. Yo, por el contrario, sigo teniendo plena confianza en él, como persona y como ministro', comenzó.
Conthe insistió en comparecer en el Congreso para explicar los motivos de su dimisión, que presentará al Gobierno 'llegado el momento', y anunció que en ella pedirá la dimisión del vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, aunque no explicó los motivos. Conthe defendió la independencia de la CNMV del Gobierno y consideró que aunque la confianza del Ejecutivo en el presidente de la Comisión es 'de ordinario conveniente, no resulta precisa en casos excepcionales. En especial, cuando la política industrial (en alusión a la opa sobre Endesa) del Gobierno entra en potencial conflicto con las normas del mercado de valores'.
'La CNMV no puede servir a dos señores', sentenció. Y añadió, que en un régimen democrático, 'la independencia del organismo sólo es legítima' si rinde cuentas y es fiscalizada y controlada 'por los representantes de la soberanía nacional, el Parlamento'.
'La independencia exige control ante el Congreso pero no ante el Gobierno', reiteró. Sin alterarse, Conthe añadió que las decisiones de la CNMV deben ser 'tan transparentes y públicas como sea legalmente posible para que el secreto y la confidencialidad sólo sirvan para salvaguardar derechos de los ciudadanos, y no para impedir que la opinión publica pueda conocer sus fundamentos'.
Pese a sus duras declaraciones, Conthe considera que la CNMV 'saldrá muy reforzada de esta catarsis'. No admitió preguntas, aunque quiso terminar como inició la jornada. Irónicamente. 'Quizás algún día será incluso agradable recordar estas cosas'.
Una dimisión incompleta
La CNMV fue especialmente crítica con el hecho de que haya condicionado su decisión a 'procedimientos ajenos a los que rigen la institución'. Constata que la fórmula escogida por Conthe, aplicando con 'cuestionable analogía recomendaciones dirigidas a las cotizadas, no se utiliza siquiera de forma completa'.La Recomendación 34 del Código Unificado de Buen Gobierno, conocido como Código Conthe, e invocado por él mismo, requiere una carta explicativa a los miembros del Consejo que 'ningún miembro del consejo de la CNMV ha recibido', porque tal explicación ha sido sustituida por la comparecencia ante la Comisión de Economía que Conthe exige. Aunque reconoce al ciudadano su derecho a criticar libremente su actuación, la CNMV considera en su nota que 'las informaciones divulgadas por los medios de comunicación sobre las decisiones adoptadas en las reuniones de los días 26 de marzo y 2 de abril son inexactas e incompletas, no reflejan con fidelidad el sentido de las decisiones que se adoptaron ni, con una mínima seriedad, las razones de las mismas'.Por lo tanto, el comunicado hace constar que, aunque el contenido de las actas de las reuniones debe guardarse por el deber de secreto que impone el reglamento de régimen interno de la CNMV, 'la publicidad de las actas de las sesiones indicadas, que es posible, será considerada por el consejo, si así lo estima necesario', abriendo la puerta a hacer público el contenido de las reuniones en las que se analizo la opa lanzada por Enel y Acciona sobre Endesa que, supuestamente, motivaron la decisión del presidente. El regulador asegura que 'espera de las instituciones y de la responsabilidad de quienes la dirigen el urgente restablecimiento de la normalidad' en su actuación.