El eslabón más débil asume más riesgo
La permanente innovación del sistema financiero ha dado lugar al nacimiento de nuevos productos e instrumentos financieros muy complejos, pero que básicamente permiten traspasar el riesgo de un lado a otro de la cadena financiera. De un tiempo a esta parte todo es titulizable y las deudas de unos se convierten en oportunidades de inversión para otros, que esperan obtener rendimientos asumiendo el riesgo de los primeros.
En un interesante discurso en la Universidad de Pensilvania, el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, hizo mención el viernes a esta transformación que vive el mercado.
Con cierta preocupación, Rato explicó que esta transferencia de riesgos se está produciendo principalmente desde las instituciones financieras hacia los ciudadanos. Y se produce a través de tres vías. En primer lugar, directamente a través del creciente endeudamiento de las familias al hilo del alza del precio de la vivienda. En segundo lugar, mediante la titulización de deudas por parte de los bancos y que se venden a otras instituciones como fondos de pensiones, seguros o fondos de inversión. El destinatario final de estos productos no es otro que el pequeño inversor.
Finalmente, Rato afirma que el papel de los intermediarios financieros ha cambiado, y el riesgo que antiguamente asumían planes de pensiones y seguros lo asumen ahora los hogares y los ciudadanos a raíz del auge de seguros no garantizados y de planes de pensiones de aportación definida pero beneficios variables.
Al final, afirma el director gerente del FMI, lo que sucede es que el pequeño inversor tiene cada vez más responsabilidad en la gestión de carteras y de riesgos; la toma de decisiones se antoja más importante que antes. Pero eso no se ha traducido es un aumento de los conocimientos financieros de las familias.
Y eso es lo que preocupa al FMI: que el riesgo del sistema está recayendo en el eslabón más débil o indefenso, que ni siquiera comprende muchas veces el alcance del riesgo que asume.