Greenspan tomará el té con el mayor postor de una subasta
La Fundación Robert Kennedy ofrece citas con celebridades para promocionar los derechos humanos
Alan Greenspan y su esposa, la periodista de la NBC Andrea Mitchell, se tomarán el té o un desayuno en Washington con el mejor postor. Y todo para ayudar a la causa y promoción de los derechos humanos en todo el mundo. Greenspan, cuya minuta por conferencias ronda los 100.000 o 150.000 dólares y últimamente está muy ocupado con ellas, ha decidido donar parte de su tiempo y conversación para ayudar a esta misión en la que trabaja el Robert F. Kennedy Memorial. De acuerdo con el portavoz de esta organización, Jeffrey Buchanan, fue su esposa, cercana a los Kennedy, la que animó al ex presidente de la Fed a participar en esta rifa que comenzó ayer a recibir sus primeras ofertas.
Y no son los únicos. El té con el matrimonio Greenspan es el lote 3.538 de esta subasta en la que hay, de momento, unos 100 más, entre los que figuran un almuerzo con Charles Grodin y Alan Alda, un té en el hotel Four Seasons con la ex secretaria de Estado Madeleine Albright, un almuerzo con el embajador Joe Willson y su esposa, la ex agente de la CIA, Valerie Plame, un día en el set de rodaje de las series House y 24, la posibilidad de ser un extra en un capítulo de Mujeres desesperadas o comer con Richard Gere en un restaurante que el actor todavía no ha abierto oficialmente en Bedford.
Buchanan afirmaba que esta subasta que empezó ayer, y se cierra el día 6 de abril, es la mayor que hayan hecho nunca y que aunque no hay presupuesto para darle mayor relevancia se está corriendo la voz muy rápidamente. Se estima que de todo este esfuerzo se recoja más de un millón de dólares para las finanzas de esta organización sin ánimo de lucro fundada por familiares y amigos de Kennedy en el año 1968, el mismo en el que siendo candidato a la presidencia murió asesinado. Será una inyección de fondos bienvenida para esta fundación que trabaja como socio a largo plazo con activistas de derechos humanos en todo el mundo.
En Charitybuzz.com, la empresa en la red que está gestionando este gigantesca iniciativa filantrópica, decían que es la primera vez en cinco años que tienen una subasta tan extensa y con tantas ofertas estrellas. Buchanan explicaba ayer que muchas personas y organizaciones han querido donar su tiempo y su dinero porque son admiradores del legado de Robert Kennedy, quieren promocionar los derechos humanos o son amigos personales de la familia o de los miembros del consejo. En este órgano de gobierno están actores como Harry Belafonte o Danny Glover, catedráticos como Peter Edelman y Jeffrey Sachs, además de financieros, empresarios y varios miembros del conocido como clan Kennedy, entre otros el senador Edward Kennedy.
Buchanan confirma que junto con el encuentro con el golfista Greg Norman en el torneo Merrill Lynch, uno de los platos fuertes de esta subasta es la cita con Greenspan. Solo el primer día, y a cierre de esta edición, ya había 15 pujas que habían dejado la factura de este desayuno en 16.000 dólares. Con ello se excede ya la conservadora estimación de 10.000 dólares en la que se valoraba esta velada en la que hablar con el ex presidente de la Fed, por ejemplo, de las perspectivas de la economía de EE UU, de la situación en Asia o de su libro (The Age of Turbulence: Adventures in a New World) para el que Penguin le adelantó 8,5 millones de dólares.
De momento, era, de lejos, el lote más solicitado del día. Y no es de extrañar. Su locuacidad provocó hace semanas que los mercados bursátiles de todo el mundo se vieran afectados por sus comentarios sobre una posible recesión en EE UU.
Otra persona se ofrecía a pagar 11.000 dólares por ver un rodaje con el doctor House. Por ver al agente Jack Bauer y 24, serie cuya violencia y escenas de tortura preocupan en West Point por el mensaje que se manda a la audiencia, alguien estaba dispuesto a pagar ayer 2.000 dólares. Por caminar por Wisteria Lane con las mujeres desesperadas, se ofrecían 6.500.
En Charitybuzz afirman que normalmente en este tipo de subastas los días más frenéticos son el primero y el último. De eso sabe mucho otro de los oráculos económicos, el inversor Warren Buffett, que anualmente subasta una comida con él a beneficio de la Glide Foundation de San Francisco a través de Ebay y que el año pasado recaudó él solo 620.100 dólares.