¿Una sonrisa al turista?
Estados Unidos no es el primer sitio con el que sueñan los viajeros y turistas del resto del mundo. Como destino es el tercero por detrás de Francia y España, según la patronal del sector, que asegura que en los últimos 13 años el negocio anda en declive mientras esta industria ha crecido a nivel internacional. Esta pérdida de posiciones ha costado 286.000 millones en ingresos perdidos, calcula el lobby del sector, Discover America Partnership.
La peor parte llegó tras el 11-S, aunque, según el departamento de Comercio, ya se ha salido de este bache. La Asociación de la Industria del Viaje de América no es tan optimista y asegura que no se ha recuperado un segmento importante, ya que excluyendo canadienses y mexicanos, el número de viajeros a EE UU ha caído un 17% desde 2001. Y eso pese a lo atractivo que resulta el cambio del dólar para quienes tienen en la billetera euros y libras. Todo sea dicho, los españoles han aprovechado y son de los pocos que han aumentado los viajes al país del Gran Cañón.
Lo que no resulta tan atractivo, y es el motivo de que EE UU no gane posiciones según los actores del sector, es el largo proceso de concesiones de visa además del tratamiento, a veces hasta intimidatorio y, en general, poco amigable, que se dispensa en inmigración y por parte del servicio de seguridad.
Acudir a un consulado, hacer una entrevista, esperar una media de 30 días para tener un visado, pagar 100 dólares por él (lo concedan o no), disuade a muchos de los que necesitan más que el pasaporte para entrar en el país (no es el caso de los turistas españoles).
La patronal hizo un estudio en 2006 para descubrir que, en términos de simpatía con el viajero, EE UU estaba dos veces peor considerada que el segundo los segundos en la lista, los países de Oriente Próximo. Ello, a pesar de la acogedora personalidad de los ciudadanos de estas dos regiones del mundo.
En el Congreso se estudian medidas para ampliar la exención de visados a más países y aumentar el personal en consulados y aeropuertos para facilitar los requerimientos de aduanas. Discover America cree que se pueden hacer más cosas, entre ellas permitir entrevistas por videoconferencias, tener programas de promoción global del país e introducir técnicas de servicio a consumidores en los aeropuertos para hacer más agradable la primera impresión del turista. Los viajeros americanos también lo agradecerían.