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Aeronáutica

La Junta de Andalucía se une a la vasca Alcor para relanzar Sacesa

Sacesa puede entrar en velocidad de crucero a pesar de la crisis de EADS, fabricante de Airbus. La Junta de Andalucía, promotora y accionista de la compañía sevillana de la industria aeronáutica, ha encontrado en el grupo vasco Alcor el aliado para intensificar su actividad.

La compañía andaluza destinada a ser una de las tres sociedades tractoras en el negocio de la industria aeronáutica apadrinado por la Junta de Andalucía, ya tiene prácticamente cerrado el acuerdo con la empresa que se convertirá en su motor principal. Alcor, un grupo vasco con intereses en automoción y aeronáutica y propietario, entre sociedades de SK-10 y SK-3000, ambas con instalaciones en Andalucía, ha firmado un contrato de compraventa con la Junta de Andalucía y el resto de socios en Sacesa, entre los encuentran EADS-CASA, para entrar en su capital y asumir la gestión.

Fuentes de la Consejería de Innovación Ciencia y Empresa aseguraron que el acuerdo no está cerrado y no quisieron desvelar más detalles. En cualquier caso, la operación se lleva negociando desde hace varios meses y ya hay sobre la mesa de los gestores de Alcor una propuesta concreta que incluye una importante toma de participación, vía ampliación de capital, y el control de la gestión.

De cerrarse el pacto, el Gobierno presidido por Manuel Chaves reduciría a dos las empresas llamadas a ser las líderes en su sector en Andalucía. Según los cálculos realizados hace cerca de seis meses por Francisco Mencía, director general para el Sector Aeronáutico, Sacesa, Elimco y SK-10 deberían en 2008 ser las empresas tractoras del sector aeronáutico capaces de gestionar grandes programas. Este proyecto implicaría realizar desde el diseño hasta la fabricación final y, además, tener capacidad de subcontratación. El acuerdo entre Sacesa y Alcor dejaría en dos sociedades el abanico abierto por la Junta.

Tutela de la Administración

El papel que quiere ahora jugar la Junta es el de tutela con el objetivo de que Sacesa mantenga su ubicación en Andalucía. El objetivo del grupo Alcor para hacerse con el control de Sacesa es su desarrollo en materiales de fibra de carbono que conforman las estructuras que se equipan en diferentes modelos de avión para fabricantes como el consorcio europeo EADS, la brasileña Embraer o Boeing.

Alcor aterrizó en Andalucía en 2003 de la mano de su filial SK-10 Andalucía. Esta sociedad factura más de 12 millones de euros y da empleo a 200 personas. Dispone de dos plantas en Cádiz, en el Puerto de Santa María y Puerto Real. A través de SK-3000, nueva denominación de TGA, empresa que adquirió en 2004, está a punto de estrenar sus instalaciones en el parque aeronáutico de Sevilla (Aerópolis), donde ha invertido unos siete millones.

Alcor, grupo creado en 1994, cerró el pasado año con una facturación de 75 millones y una plantilla superior a las 700 personas.

Intentos acelerados para capitalizar la sociedad

La ampliación de capital prevista en Sacesa y que supondrá la entrada de SK-10 o de algunas de las filiales del grupo vasco es su segundo intento de capitalización en menos de dos años. En 2005 se dio por cerrado el desembarco del grupo sevillano MP e Iberdrola en una ampliación de capital de 12 millones de euros, aunque esta operación se deshizo finalmente. En aquella ocasión, Iberdrola y MP, que asumiría la gestión, se comprometieron a tomar un 32,4% de participación conjunta. El Gobierno andaluz se hubiera quedado entonces con el 24,8% de las acciones, el mismo porcentaje que tendría EADS-CASA. Por último, Caja San Fernando, Unicaja y El Monte recortarían su presencia al 6% cada una. La expectativas, ahora, se abren de nuevo.

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