BBVA pasa a la ofensiva y compra un banco en EE UU por 7.410 millones
El grupo español vende el 5,01% de Iberdrola y ampliará un 5,5% su capital para financiar la operación.
Un madrugón para los consejeros de BBVA y una noche de insomnio para los 100 ejecutivos del banco, que estuvieron el viernes perfilando los últimos flecos de la compra del banco estadounidense Compass Bancshares. Pero mereció la pena. Orgulloso y sonriente. Esa era la expresión del presidente, Francisco González, cuando dijo que, con esta operación, BBVA pasa 'de estar en la Champions a jugar en la NBA', justo cuando el grupo celebra su 150 aniversario.
La nueva adquisición recibió la madrugada del mismo viernes la aprobación del consejo del grupo estadounidense, y simultáneamente -a las 7 horas de la mañana en España-, la luz verde de los consejeros de BBVA.
Es la operación 'más importante de la historia realizada por el grupo', señaló con satisfacción González. Hasta ahora, el mexicano Bancomer era la joya de la corona de la entidad, en el que habían invertido más de 5.000 millones de euros y en cuyo capital entró en el año 2000.
BBVA ha acordado la compra del 100% de Compass Bancshares por 9.600 millones de dólares (7.410 millones de euros), operación que le sitúa en el mapa financiero estadounidense como el banco número 19 del país, al sumarse a esta adquisición las tres entidades que ya poseía allí, Laredo National y State Nacional y Texas Regional.
En total, tendrá 622 oficinas repartidas en siete estados, 47.000 millones de dólares en activos, 32.000 millones en préstamos y 33.000 millones en depósitos.
Para conseguir estas cifras, BBVA ha invertido 10.207 millones en la zona estadounidense conocida como cinturón dorado -Texas, Alabama, Arizona, Florida, Colorado, Nuevo México y California- . Este desembolso es algo inferior a lo que tendría que pagar en España para hacerse con Sabadell o Banesto. Estas dos entidades valían el viernes en Bolsa 11.052 y 12.983 millones de euros, respectivamente.
Capitalización bursátil
Los cuatro bancos de BBVA en Estados Unidos tienen una capitalización de 13.356 millones de dólares (10.166 millones de euros), cifra ligeramente superior a la que cotiza Sovereign -12.319 millones de dólares (9.377 millones de euros)-, el socio de Santander y en el que éste controla el 24,9%.
Con esta inversión, Estados Unidos pasará a representar el 10% del beneficio del grupo, según los datos proforma facilitados por el grupo. Así, entre este país, México y América del Sur aportarán a la entidad el 50% de sus resultados, España sería el 27% y la banca mayorista y de inversión sumaría el 23% restante.
BBVA prevé que su franquicia en Estados Unidos obtenga un beneficio conjunto de 1.445 millones de euros entre 2008 y 2010, el año en el que González dejará la presidencia del grupo.
El calendario previsto es que la operación se cierre en el último trimestre de este año, al tener que pasar aún por una serie de trámites legales y de mercado, como la convocatoria de las respectivas juntas de accionistas que den la autorización para llevar a cabo la compra.
Es difícil, pero no imposible que llegue otro grupo financiero y ofrezca más por Compass, que en dos días (jueves y viernes) su cotización había subido casi un 14%, y se había llevado ya por delante la prima que ofrece BBVA, del 16,1% sobre el promedio de cotización de los 10 días anteriores al anuncio de la compra. En cualquier caso, se trata de una oferta amistosa, ya que González no cree en las 'opas hostiles'. Para financiar la inversión, BBVA realizará una ampliación de hasta el 5,5% de su capital -unos 3.800 millones de euros-. Además, ha vendido el 5,01% que controlaba históricamente en Iberdrola por unos 1.570 millones, de los que 844 millones son plusvalías. El resto lo pagará con recursos propios.
Para justificar la venta de la eléctrica el banquero dijo: 'rompemos lazos con unos accionistas con lo que hemos mantenido unas relaciones magníficas, pero así es el juego'. La salida de Iberdrola se formalizó hace ya unos meses mediante una operación de derivados.
Telefónica, donde la entidad cuenta con un 5%, todavía quedan algunos lazos, lo que no quiere decir según González que se trate de una participación 'cien por cien estratégica'.
El grupo español ha ofrecido a los accionistas de Compass la posibilidad de elegir entre 2,8 American Depositary Share (paquetes de acciones que se intercambian en Estados Unidos) de BBVA por cada acción de Compass, o 71,82 dólares por título en efectivo (el viernes cotizaba a 70,7 dólares). Calcula que el 52% del canje será a través de la ampliación de capital que realizará, y en efectivo se financiará el 48% restante del total de la inversión. De cualquier forma, habrá prorrateo.
BBVA tiene intención de continuar con la integración de sus tres filiales -Texas Regional, State National y Laredo- para, una vez concluida esa fusión, ejecutar la de Compass, con el objetivo final de 'crear el mayor banco regional de la franja sur del país', explicó González. En principio, la entidad prevé mantener al actual equipo directivo de Compass.
El propósito de la entidad española es 'traspasar a EE UU el modelo de banca de BBVA, que es mucho más avanzado que cualquier banco estadounidense', según González.
El consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, afirmó que la operación tendrá un impacto negativo sobre el beneficio por acción del grupo (BPA). El 1,22% en el 2008 y del 0,67% en 2009. A partir de 2010, la compra tendrá un efecto positivo en el beneficio por acción del 0,22% en ese ejercicio.
También comentó que la compra de Compass supondrá unas sinergias de 238 millones de euros en 2010.
La operación tendrá, además, un impacto negativo en la ratio de solvencia. El core capital (capital principal), que es lo que los analistas más tienen en cuenta, pasará del 6,2% al 5,5% a finales de este ejercicio. Y será en junio de 2008 cuando vuelva a niveles del 6%, porcentaje a partir del cual el mercado lo considera positivo.
El pasado noviembre, BBVA ya realizó una ampliación de capital por 3.000 millones de euros, casi el 6% de su capital, que fue toda a incrementar sus ratios de solvencia.
En la oferta han actuado como asesores financieros y legales Morgan Stanley & Co. Inc. y Cleary Gottlieb Oteen & Hamilton.
González calificó a Compass, banco creado en 1970, como 'nuestro amor platónico desde hace dos años'. Y pese al madrugón que sufrió el viernes para cerrar la operación, el banquero estaba inspirado. No podía negar 'el orgullo' que le suponía haber concretado la compra de una entidad 'que era la chica guapa de la zona, y se ha podido conquistar a base de muchos masajes. Por eso, lo que parecía imposible ayer lo hemos podido conseguir hoy'.
Con esta adquisición, el banco da por cerradas sus intenciones de compra en Estados Unidos a corto plazo, aunque seguirá aumentando su presencia con apertura de oficinas. González, no obstante, mantiene aún una espina. Crecer en Europa. 'Tocará, no les quepa duda que tocará', dijo.
La filial aportará 589 millones al grupo en 2010
El banco prevé que Compass aporte al grupo un beneficio en 2010 de 589 millones de euros, una cifra superior al resultado obtenido el pasado año por toda su división de América del Sur, de 509 millones. Para 2008 y 2009, BBVA espera que la entidad estadounidense registre un beneficio de 383 y 473 millones de euros, respectivamente.Estas buenas expectativas, no obstante, no se reflejaron el viernes en el recorrido de la acción de BBVA en Bolsa. El banco llegó a caer por la mañana un 4,6%, aunque al final cerró con un retroceso del 2,4%. Mejor suerte corrió Compass, que el jueves se anotó en Wall Street una revalorización del 7,43% y el viernes subió otro 6,5%.
Un nuevo escenario para su rivalidad con Santander
El salto de BBVA a EE UU supone el reencuentro con un eterno rival, Santander. Ambos ya habían medido sus fuerzas en más de una ocasión. Primero, en España, donde Santander se anticipó en el proceso de las grandes fusiones y, más tarde, en América Latina, en una frenética carrera por construir la mayor franquicia de la zona. Con la compra de Compass, BBVA acorta la distancia que se había abierto tras la adquisición del británico Abbey por Santander hace dos años y medio, y toma la delantera en EE UU. Aquí, el banco que preside Emilio Botín cuenta con un 25% de Sovereign, pero tiene la opción de lanzar una opa sobre el 100% en 2008.Aun así, el movimiento de BBVA no es suficiente para cerrar la brecha. El viernes, Santander valía en Bolsa 90.687 millones, frente a los 75.350 millones de BBVA, si se incluye Compass. Francisco González no quiso entrar en este asunto. '¿Qué significa lejanía: tamaño, rentabilidad...?, se preguntó, y añadió 'no sólo competimos con Santander'.
Fin a una alianza de más de un siglo
La salida del capital de Iberdrola supone el fin a un alianza que se gestó hace más de un siglo, cuando el antiguo Banco Bilbao entró en el capital de Hidroeléctrica Ibérica, que en 1944 pasó a llamarse Iberduero. En 1992, se constituyó la actual compañía tras la unión de Iberduero e Hidrola.A lo largo de la alianza, BBVA llegó a tener a finales de los noventa una presencia estable del 9% en la eléctrica. Pero sus prioridades cambiaron hace unos años, cuando inició la venta de sus participadas para centrarse en el negocio financiero. 'Se eligió Iberdrola en vez de Telefónica hace tiempo porque nos parecía que desde el punto de vista estratégico encajaba más', explicó González.
Abiertos a más compras en Asia, EE UU y Europa
El presidente de BBVA quiso dejar el viernes la puerta abierta a nuevas adquisiciones de cara a los próximos años tanto en Asia como en Estados Unidos e incluso en Europa. 'Lo normal es que algún día tengamos más presencia en Europa', comentó Francisco González. Hace dos semanas, el banquero señaló que, tras el fracaso de compra de BNL, la entidad había aparcado sus planes en Italia. Sus objetivos más inmediatos ahora son Asia y consolidar su franquicia en Estados Unidos, pero tampoco descarta aumentar su peso México. Según González, en este último país el banco sigue atento a oportunidades de compra, aunque reconoció que éstas son bastante escasas.