La CE denuncia una autovía polaca que ha ganado una filial de Ferrovial
La filial polaca de Ferrovial, Budimex, acaba de ganar el contrato para construir parte de la autovía entre Varsovia y Helsinki. Las obras afrontan dificultades porque la CE acusa a Polonia de violar varias normas medioambientales con el trazado.
La constructora polaca Budimex Dromex, controlada por Ferrovial, fue elegida a finales de enero preadjudicataria (el último paso antes de la adjudicación) para construir la circunvalación de Augustow, uno de los tramos más polémicos de la llamada Vía Báltica. La Comisión Europea ya ha advertido a Varsovia que al menos ocho partes de la futura autovía de 670 kilómetros presentan problemas medioambientales. Entre los más graves figura, según las organizaciones medioambientales, el tramo de Augustow porque atraviesa una zona de humedales protegida por la legislación comunitaria.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, se ha dirigido por escrito al Gobierno polaco para advertirle que 'al autorizar estos proyectos, ha violado varias normas europeas pensadas para mitigar el impacto en los espacios naturales'.
El expediente puede acabar ante el Tribunal de Justicia europeo si Varsovia no modifica el trazado o consigue convencer a Bruselas de que el actual no presenta riesgos para el hábitat de la zona.
El conflicto pone en peligro la financiación comunitaria de la autovía que unirá Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Finlandia. El Banco Europeo de Inversiones, el instrumento de crédito de la UE, mantiene congelados sus préstamos para varios tramos hasta que todo el proyecto supere la evaluación estratégica medioambiental.
Fuentes de Ferrovial apuntan que la filial aún no ha firmado el contrato con la administración, un trámite para el que se abren quince días de plazo después de que se conceda la licencia de obras.
Sin efecto en la adjudicación
Las organizaciones medioambientales que proponen un trazado alternativo han escrito al presidente de Budimex Dromex, Stefan Bekir Assanowicz, para alertarle de los riesgos legales que entraña el proyecto. 'Si va adelante así, el constructor tendrá que evitar o reparar cualquier daño causado al hábitat o a los animales de acuerdo con la directiva europea de responsabilidad medioambiental', advierten en la misiva CEEBankwatch Network, BirdLife International, la Sociedad polaca para la protección de las aves y WWF.
Sin embargo, lo usual en los contratos entre una administración y la adjudicataria de una obra cubren a esta última ante posibles variaciones del proyecto, explican los expertos. Conclusión: el posible impacto en la Vía Báltica correría a cargo de las autoridades polacas.
Fuentes comunitarias destacan que los ecologistas no se oponen al proyecto, sino al trazado. Y recuerdan que tanto en la propuesta gubernamental como en la alternativa, la ruta pasa por Augustow por lo que el tramo preadjudicado a Budimex podría llevarse a cabo variándolo ligeramente.
El BEI duda del beneficio de las obras faraónicas
El Banco Europeo de Inversiones destinó entre 1995 y 2005 más de 64.000 millones de euros a la financiación de los grandes ejes transeuropeos de transporte como el que unirá Varsovia con Helsinki. Pero la propia entidad, brazo financiero de la UE, no se muestra muy convencida del beneficio de algunos de esos proyectos en términos de desarrollo económico.'Para que un proyecto transfronterizo funcione, la demanda tiene que existir de antemano o potenciarse desde el principio', señala el BEI en la evaluación que publicó el pasado mes de enero sobre algunas de las obras que ha financiado.El BEI reconoce que en la mayoría de los casos estudiados no se consiguió ningún impacto significativo en la reducción del desempleo en las zonas interconectadas. Y en el caso de algún corredor vial, que intentó integrar dos regiones adyacentes, 'el tráfico fue menor de lo esperado'.La autovía en la que participa Ferrovial pretende integrar los países Bálticos con Europa Central.