La guerra de Irak cuesta ya 6.500 millones de euros al mes
Los economistas calculan que el gasto total para Estados Unidos pasará del billón
En 2002, cuando se preparaba el ataque contra Irak, la Casa Blanca minimizó el impacto presupuestario de la contienda y estimó el coste en 60.000 millones de dólares (46.450 millones de euros), como mucho. La realidad muestra una guerra muy distinta a la que presentó el Pentágono entonces. Según la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en sus siglas en inglés), hasta el 18 de enero la llamada 'guerra contra el terrorismo', iniciada a finales de 2001, ha pasado una factura de 503.000 millones de dólares (389.409 millones de euros) al presupuesto de EE UU. Este organismo técnico explica que de ellos y a partir de 2003, algo más de 433.000 millones (335.000 millones de euros) se han dedicado a lo que Bush define como el primer frente de la guerra: Irak.
La cuenta de las guerras en Afganistán e Irak seguirá subiendo en 2007. El Pentágono ha calculado que debido a los elevados costes de reemplazo de material bélico estropeado o destruido (helicópteros y carros de combate entre otras cosas) la factura mensual de la guerra será de 9.700 millones de dólares (7.511 millones de euros). Sólo el coste en Irak será de 8.400 millones cada mes (6.511 millones de euros). En 2003, el primer año de guerra en Irak, el gasto mensual era de 4.400 millones de dólares, según un informe del Servicio de Análisis del Congreso (CRS) de 22 de septiembre. A finales del año pasado se aprobó una partida más de 70.000 millones de dólares solicitados por el Pentágono y se espera que en el presupuesto de 2008 que el presidente George Bush presentará el 5 de febrero haya otra partida de, al menos, 100.000 millones más que, por tanto, no ha contabilizado aún la CBO.
No será la última vez que en el presupuesto haya dinero para Irak. Hace 10 días, en una comparecencia ante el Congreso, el subsecretario de defensa, Gordon England afirmó que el peso fiscal continuará incluso cuando la guerra se acabe (y esto no tiene fecha ahora que Bush está mandando 21.000 militares más) por que habrá un coste residual de reconstrucción y rearme de las propias fuerzas armadas.
A pesar de lo abultado de las cifras, tanto el CRS como la CBO hacen notar en sus informes que debido a que las peticiones de financiación se han hecho hasta ahora por procedimientos extraordinarios, estos gastos no se han sujetado a la misma supervisión que el resto de las partidas. Por ejemplo, la CBO estima que el fondo de ayuda y reconstrucción de Irak ha utilizado 16.000 millones de dólares pero 'CBO no tiene suficiente información para determinar cuanto de los restantes 19.000 millones ha sido gastado'. El Gobierno se ha comprometido a partir de este año a incluir todas las partidas de la guerra por los cauces regulares, no como ahora.
Es difícil estimar los gastos futuros por la naturaleza incierta de la guerra pero con un escenario de tropas de 73.000 efectivos desde 2010 en adelante, CBO calcula que el coste total será de 808.000 millones en 2016. Muchos economistas creen que es una aproximación conservadora ya que el gasto será mayor a largo plazo. Los economistas Scott Wallsten y Katrina Kosec han estimado que tomando en cuenta 'muchos, pero no todos los costes, la cuenta es de medio billón de dólares y otro medio más que vendrá. Hacen referencia a los costes directos 'sumados a los presupuestados, que incluyen (pero no se limitan) la productividad civil perdida de los miembros desplazados de la Guardia Nacional y los Reservistas, y los derivados por fallecimiento y daños físicos'.
Otro estudio, el elaborado por Linda Bilmes de Harvard y el Nobel Joseph Stiglitz, hace un año establecía que el coste a largo plazo, contando con los heridos de guerra, iba a llegar a los dos billones de dólares. A finales de 2006 calcularon que el gasto será mayor. Sólo reemplazar el material bélico supondrá más de 100.000 millones. Si los veteranos reciben el mismo trato que los de la primera en el Golfo, los costes de sanidad se elevarán 250.000 millones.
Bilmes y Stiglitz explican, además, que hay muchos gastos a los que hacen frente las familias de los militares que no aparecen en ningún presupuesto.
Déficit bélico
LA CBO estima, de forma optimista, que el déficit de EE UU caerá a 172.000 millones este año y desaparecerá en 2012. Sin embargo, estos cálculos no incluyen los recortes fiscales previstos por Bush ni los gastos de guerra de este año y siguientes.
Una contienda financiada a crédito
Los críticos de la guerra contra el terrorismo dicen que es una contienda invisible, ya no sólo porque no se vean imágenes de las repatriaciones de los caídos como en la de Vietnam, sino porque, además, el impacto inmediato en el bolsillo no ha sido elevado.A diferencia de otros conflictos, como la II Guerra Mundial, la de Corea o Vietnam, no se han subido los impuestos para hacer frente a los gastos. Al contrario, se han bajado, sobre todo a los más ricos. Tampoco ha habido recortes en los gastos que no sean de carácter bélico como en el pasado.Como el presupuesto está en números rojos, el coste de las guerras está siendo cargado a la 'tarjeta de crédito' que supone el elevado déficit del país por lo que la terminarán pagando las futuras generaciones. Lo cierto es que ni en las filas demócratas ni las republicanas se ha abogado por apretarse el cinturón en uno u otro aspecto para financiar esta contienda.Es parte del legado bélico de una guerra que en 2007 y si todas las previsiones de gastos federales son correctas, sobrepasará a la de Corea y la de Vietnam por lo que se refiere a costes (en dólares constantes) aunque su impacto en la economía será menor, puesto que ésta es mayor que entonces. En 2005 los gastos militares fueron del 4% del PIB frente al 9,4% alcanzado en 1968, uno de los peores años de Vietnam.Entre las muchas diferencias de esta guerra y la de Vietnam, que la guerra de Irak comenzó en 2003 y el del continente asiático fue un conflicto de dos décadas.