Videollamadas 'made in Spain' en EE UU
El servicio de videollamadas a través de teléfonos móviles 3G y redes UMTS ha sido un auténtico fracaso en Europa; su alto coste ha retraído al usuario, que ha preferido no someter a su bolsillo a una auténtica sangría a cambio de ver a su interlocutor mientras habla. Pero las cosas pueden cambiar. Ahora, una tecnología ideada por la empresa zaragozana Dialcom, quiere dar al servicio de videollamada una segunda oportunidad. Su tecnología ha sido elegida por la estadounidense Sprint.
Esta telefónica ha emprendido un proyecto piloto pionero en el mundo para que sus clientes chateen, hablen y vean al mismo tiempo la cara de su interlocutor, con independencia del tipo de red y de terminal que utilicen. Es decir, pueden efectuar una videollamada de PC a PC, de ordenador a teléfono móvil, de móvil a móvil, o de PC a PDA, por ejemplo.
En este caso, la videocomunicación es IP (Protocolo de Internet) y de persona a persona (P2P), similar a como funciona Skype, la reina de las llamadas por internet, quien también ofrece en su servicio videollamada, pero sólo de ordenador a ordenador. Por si fuera poco, la solución de Dialcom funciona igual sobre una red Wifi, Wimax, GPRS, CDMA o UMTS. 'Nuestra solución encaja muy bien en operadores que no tengan una red 3G desplegada, porque les permite ofrecer videollamadas sin construir una red UMTS', dice Paulo Monteiro, vicepresidente de ventas del área de telecomunicaciones de Dialcom, que piensa, por ejemplo, en Vivo filial de Telefónica en Brasil como uno de sus clientes objetivo.
Las operadoras interesadas pueden dar el servicio con una tarifa plana
Sprint podría lanzar comercialmente el servicio cuando ofrezca lo que la operadora ha definido como su red 4G, una cobertura total sobre EE UU con la tecnología de banda ancha inalámbrica Wimax, que tendrá operativa en 18 meses.
Los usuarios sólo deben descargarse un software en su terminal. El precio del servicio, que se presume será mucho menor que las videollamadas con 3G al tratar la videollamada como si fuera un dato, dependerá de la política de precios que determinen las operadoras que se apunten al servicio. Monteiro señala que Sprint piensa en una tarifa plana para el consumidor final y que se plantea lanzar la oferta para grupos familiares y de amigos.
Robo de clientes
El directivo de Dialcom indica que hay otras operadoras que están probando el servicio en distintos puntos del mundo, aunque 'sólo puedo citar a Sprint'. Según Monteiro, su solución 'es una herramienta para que los operadores den más servicios convergentes y más baratos. Skype y otras compañías similares les están robando clientes, y con nuestra tecnología pueden dar servicios más sofisticado, como permitir que sus clientes videohablen con sus colegas de manera ilimitada por una tarifa plana de entre ocho y 10 euros al mes', calcula.
Entre los clientes potenciales de Dialcom para este servicio también están las grandes empresas con muchas sucursales y empleados. En este caso, basta con que la compañía tenga contratado un servicio de datos con una operadora para que pueda desplegar la aplicación.
Apoyo de los grandes fondos
Dialcom, especializada en aplicaciones de software para videocomunicaciones y trabajo remoto en equipo en tiempo real, inició su andadura en el año 2000 con varios socios particulares. Pero, tras lograr clientes como Telefónica y alcanzar sus primeros beneficios en 2002, la firma abrió su accionariado al capital riesgo para emprender su expansión internacional. Hoy cuenta con el apoyo de Draper Investments, el inversor de capital riesgo más antiguo del Silicon Valley y codescubridores de Skype junto a Mangrove Capital, otro de sus socios. También están en su capital Savia Capital, el fondo del Gobierno de Aragón, CAI, Ibercaja y Telefónica, e Ikodomos Holdings, una de las sociedades más importante de Luxemburgo. Sus fundadores Enrique Domínguez y Marcelo Martínez mantienen la mayoría. Dialcom tiene hoy 50 empleados (eran cuatro hace ocho años) y oficinas en San Francisco, Londres, Singapur, São Paulo, Lisboa, Fráncfort y Madrid.