Italia envía otra señal a Abertis para que retome la fusión fallida
El Gobierno italiano va allanando el camino para negociar de nuevo la fusión fracasada entre la española Abertis y Autostrade. El ministro de Transporte, Alessandro Bianchi, declaró ayer que la operación no está todavía cerrada y que es una de las propuestas que se están estudiando. En paralelo, el grupo italiano de autopistas lanzó un mensaje optimista sobre la recuperación del proyecto.
El ministro Bianchi indicó que 'creo que se está trabajando para encontrar una solución después del parón provocado por razones formales. Ahora están estudiando cómo llegar a un buen acuerdo industrial'. Esta declaración vuelve a ser un signo de que el Ejecutivo de Romano Prodi quiere revisar el proyecto que fracasó por su veto y que iba a crear el primer grupo mundial de autopistas. Hace unos días, la ministra de Asuntos Comunitarios, Emma Bonino, se expresó en un sentido similar.
¿Di Pietro levanta las trabas?
La principal traba del Gobierno, impulsado por el ministro de Infraestructuras, Antonio Di Pietro, fue el cambio de la norma sobre las concesionarias de autopistas que ponía en riesgo los ingresos futuros de Autostrade.
Ayer, Gian Maria Gros-Pietro, presidente de este grupo controlado por los Benetton, se mostró dispuesto a reiniciar las negociaciones. Aunque puntualizó que sólo podrían recuperarse cuando se clarifique la normativa impuesta a última hora por el Gobierno. Apuntó, además, que 'el deseo de retomar este proyecto' de Abertis, que ayer confirmaron fuentes del grupo. Siempre con la condición de que se eliminen todos los obstáculos, insisten en la compañía de infraestructuras controlada por ACS y La Caixa.
Las negociaciones deberían reiniciarse, según Gros-Pietro, 'teniendo en cuenta lo que hemos aprendido, que un acuerdo requiere de una consulta previa (...) al Gobierno italiano'. Intenta suavizar así uno de los motivos de descontento que originó el bloqueo del Ejecutivo: el hecho de que la fusión se pactó el 23 de abril cuando el gabinete de Prodi aún no había tomado posesión tras las elecciones.
El presidente de Autostrade señaló, asimismo, que no hay una fecha para recuperar las conversaciones.
Sin embargo, podría ser en breve. Y es que el ministro Di Pietro, principal azote de la fusión, ha abierto la vía a un cambio radical en la normativa que bloquea la fusión. Según explicó el martes, se ha ideado una fórmula para limitar los precios y que no haya beneficios extra en las concesionarias pero sólo será aplicada en los nuevos proyectos. Esto significaría que las concesiones ya existentes de Autostrade quedan a salvo de cualquier cambio y que desaparecería el obstáculo que bloqueó la fusión.
Sin embargo, las empresas prefieren ser cautas al interpretarlo. Aún no conocen la propuesta de Di Pietro en detalle, que presenta mañana en el Comité Interministerial para la Programación Económica.