La élite vuelve a jugar en el Golfo
Los mejores golfistas del mundo, incluido el estadounidense Tiger Woods, se han subido al carro de la gira que el circuito europeo ha iniciado esta semana por los Emiratos Árabes Unidos y Qatar. De este modo, hasta el próximo 4 de febrero Abu Dhabi, Qatar y Dubai serán centro de atención preferente de este deporte.
Los petrodólares han convencido al número uno mundial. Tiger ha volado desde California a Dubai, donde sólo por participar percibirá un fijo de salida de cuatro millones de dólares. Además en su contrato aparece la frase 'todos los gastos pagados', lo que incluye la estancia y el importe del avión privado que le trasladó desde su país natal. Y más importante: ha firmado la construcción de un campo por el que percibirá 26 millones de dólares.
Pero la estrella no está sola, los españoles Sergio García, Miguel Ángel Jiménez, Gonzalo Fernández Castaño, José Manuel Lara, Alejandro Cañizares, Álvaro Quirós e Ignacio Garrido, todos ellos ganadores en el PGA European Tour, se han sumado a la experiencia que representa jugar tres semanas en el Golfo Pérsico.
Los torneos se disputan en tres campos singulares, ubicados en pleno desierto. Se trata de manchas verdes que destacan entre centenares de kilómetros de arena, lo que significa un importante dispendio en agua para mantener los recorridos en perfectas condiciones.
Enrique Saenger, de Golf Projects y máster de Dirección sobre Ciencia e Ingeniería por Stanford, explica que en estos países no hay problema para hacer funcionar las plantas desaladoras. 'El precio del petróleo para producir la energía para desalar les sale más barato de lo que a nosotros nos cuesta el agua', dice Saenger, que en la actualidad supervisa la construcción de varios campos de golf en el país vecino de Marruecos.
Saenger desvela que las semillas que se han sembrado en estos campos son las mismas que se utilizan en toda la franja tropical, tanto en Asia, Estados Unidos, como en el Caribe, así como en el sur de España. 'Se emplea la bermuda, que se adapta a las condiciones climáticas de estas latitudes', aclara experto.
Pero los grandes jugadores no sólo buscan buenos escenarios para brillar. Además de los fijos de salida que les abonan los organizadores, la cantidad destinada a premios es cada vez más atractiva.
Esta semana en Abu Dhabi hay 2 millones de euros; la próxima, en Qatar, la cifra asciende a 2,2 millones, mientras que Dubai rematará con una bolsa aún mayor, cifrada en 2,4 millones.
Los tiempos de la Guerra del Golfo, cuando la mayoría de los jugadores prefería no aventurarse a viajar a Dubai -en aquel entonces era el único torneo que se disputaba en la zona- han quedado atrás.
Incluso el estadounidense Chris DiMarco, miembro del equipo estadounidense en la pasada Ryder Cup, ha acudido a defender el título que consiguió el año pasado. Eso sí, su presencia esconde una pequeña anécdota familiar. El golfista reconoce haber hecho miles de kilómetros en contra de la opinión de sus tres hijos: Christian, Amanda y Abigale, que se han quedado en su domicilio de Florida: 'El año pasado viajé con mi esposa Amy, que además me hizo de caddie. Cuando llamábamos a casa para saber qué hacían los niños, estaban asustados y nos pedían que regresáramos cuanto antes porque en la escuela les dijeron que estábamos en una zona donde sólo acuden los marines', desveló DiMarco.
Alojados en excelentes hoteles, los golfistas son tratados como auténticos divos. Coches de lujo les trasladan del club, donde disfrutan de los servicios más exclusivos, a su lugar de descanso. Entretanto, las parejas que han viajado como acompañantes tienen organizadas salidas a las tiendas más lujosas de Abu Dhabi, unas visitas que, según consejo de la organización, deben ser programadas para evitar cualquier situación incómoda que se pueda crear a causa de las diferentes leyes y costumbres. El golf se ha convertido, de este modo, en un atractivo para el Golfo.
En juego
¦bull; Miguel Ángel Jiménez, tercero con 136 golpes, es el jugador español mejor colocado en el Golf-European PGA Tour de Abu Dhabi, tras dos jornadas de competición y firmar la mejor tarjeta del viernes (7 bajo par).El británico Phillip Price lidera la clasificación, con 134 golpes, mientras los españoles Nacho Garrido, José Manuel Lara y Gonzalo Fernández Castaño no consiguieron pasar el corte.Detrás de Jíménez aún tienen opciones de triunfo Sergio García (140 golpes tras concluir el viernes con par), Álvaro Quirós (140), Juan Parrón (142) y Alejandro Cañizares (143). En cuanto al defensor del título, Chris DiMarco, se encuentra a cinco golpes de la cabeza, con un acumulado de 139 golpes.