La empresa ve un plus en ser más responsables
La gran competitividad que hay en el mercado y el hecho de contar con unos públicos cada vez más exigentes, tanto los empleados como los clientes o incluso la sociedad en general, bastante crítica con la actividad empresarial, han hecho que las organizaciones tengan la necesidad de diferenciarse de las demás. El público pide compañías responsables y éstas son conscientes de que las políticas de responsabilidad social corporativa (RSC) se están convirtiendo en una parte esencial de su modelo de negocio.
'El concepto de RSC parece muy de moda, pero va a ser un aspecto determinante para ver qué empresas tienen realmente un desarrollo sostenible. Para Adecco, no es sólo una forma de devolver a la sociedad lo que ésta le da por actuar en ella. También la competencia aprieta y la RSC supone un elemento de valor añadido. Además, es un manera de relacionarse con todos los grupos de interés de la empresa', señala Enrique Sánchez, presidente de Adecco.
Una de las principales cuestiones que señalan los expertos a la hora de incorporar políticas de responsabilidad corporativa en las compañías es que éstas deben ir acordes con toda la estrategia de negocio, así como contar con el apoyo y el compromiso de todos los miembros del equipo, comenzando por los altos mandos, cuya función es imprescindible en este sentido. 'Si quieres ser responsable, primero lo tienen que ser los gestores. Hay que empezar por arriba', afirma Sánchez.
Julia Alberti, socia directora de la consultora de comunicación Gosban, asegura que las empresas se preocupan cada vez más por ser éticas, tanto en el entorno social como en el medioambiental y económico. 'Se trata de ser responsables con las consecuencias y el impacto de la actividad empresarial', afirma. Entre las principales ventajas de estas prácticas señala la mejora de la reputación de la compañía, el desarrollo de sus empleados, el aumento la satisfacción de los clientes y la mayor eficiencia desde el punto de vista económico. 'También se trata de que la sociedad sea un poco menos desigual y de ayuda a mejorar la situación medioambiental', declara.
Caso práctico
En Sanitas llevan más de 10 años incorporando RSC. Empezaron por los empleados, con la intención de ayudar a conciliar a los trabajadores la vida laboral y la personal y se han ido metiendo en otras áreas. Llama la atención su preocupación por el medio ambiente, reflejada en sus edificios construidos según criterios ecológicos y bioclimáticos. Yolanda Erburu, directora de comunicación y de RSC de la compañía, asegura que esta responsabilidad es algo que ya está 'muy dentro de la cultura de la compañía y se aplica en todos los departamentos. Además, el compromiso de los altos cargos siempre es firme', declara.
Demostrar lo que uno hace en este ámbito no es sencillo y las dudas que genera esta práctica es elevada. 'Todas las compañías tienen que estar comprometidas en que todo se mida y se comunique adecuadamente, precisamente para que evitar la idea de que se trata de una moda', asegura Yolanda Erburu.
Las más pequeñas, por el buen camino
'Hasta ahora la responsabilidad social corporativa (RSC) ha sido como un coto privado para las grandes empresas. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) todavía lo ven como algo muy costoso económicamente. Estamos al principio y aún queda mucho por hacer', afirma Julia Alberti, de Gosban. El presidente de Adecco, Enrique Sánchez, señala que también es responsabilidad de las compañías de mayor tamaño involucrar a las más pequeñas para que incorporen en sus modelos de negocio políticas de RSC. 'No es que no lo estén haciendo. Hay muchas pymes que integran esta clase de actividad. Pero en la mayoría de los casos como algo intuitivo, aún no está organizado y sistematizado. Si España quiere ser un país sostenible, es importante implicar a las pymes en el proceso', declara. Claro está que las pequeñas y medianas empresas tienen mucho en su mano, y también una responsabilidad a la hora de llevar a cabo el desarrollo de sus negocios. Sin embargo, los especialistas aseguran que la carga que una compañía de esta clase tiene en lo que se refiere a responsabilidad corporativa no es igual que la de una gran empresa y es importante establecer esa diferencia para que las primeras se animen a aplicar en sus estrategias acciones de RSC, pero que se ajusten correctamente a sus modelos de negocio.Miguel Ángel Rodríguez, consultor del IESE afirma que no se le puede pedir a las pymes cosas que no pueden dar. 'La innovación es una de las formas que tiene una pyme de generar valor, tanto para la empresa como para la sociedad. Además, debe tratar a sus personas bien, se dice que los recursos humanos son importantes y esto debe ser una realidad. Por último, conviene que tenga una buena relación con su entorno. Yo no le pediría más', sugiere.