El 2,5% de inflación en EE UU rebaja la presión para mover los tipos de interés
EE UU cerró 2006 con una inflación del 2,5% y del 2,6% en el caso de la subyacente. Es el mejor dato en tres años, aunque está por encima del nivel deseado por la Fed. No obstante, la tendencia del último trimestre, pese a la atípica subida del 0,5% de diciembre, apunta a la baja. Los analistas creen que no hay presión para mover tipos.
En su nota a los inversores, los analistas de UBS decían ayer que la 'dócil inflación subyacente refuerza la opinión en contra de una subida de tipos, pero hasta que no haya un consistente debilitamiento del mercado de trabajo no habrá prisa por bajarlos'.
Con matices, es el sentir de la mayoría de los analistas que expresaron ayer su opinión tras conocer el dato de inflación. La Reserva Federal se reúne el 30 y 31 de enero y se cuenta con que, por quinta vez consecutiva, se mantuvieran los tipos de interés en el 5,25% actual. Ahora, y teniendo en cuenta que la economía está creciendo moderadamente, por encima de las previsiones más optimistas, y la inflación está contenida, empieza a cuajar la idea de que la bajada de tipos llegue a principios de verano si se mantiene la actual tendencia de cifras.
Los datos de la inflación no son del todo buenos porque están por encima del nivel en el que Bernanke dice que está cómodo (entre el 1% y el 2%) pero con este mismo discurso y una tendencia a la rebaja de los precios que comenzó en septiembre hasta octubre (mes en el que no hubo movimientos), la Fed ha estado en piloto automático.
La subida del 0,5% de la inflación en diciembre (0,2% en su lectura subyacente) refleja un alza del 4,6% en los precios de la energía. Se debe a factores estacionales. Con todo, el ajuste ha sido moderado porque las atípicas elevadas temperaturas del otoño y el invierno han moderado la demanda, que ahora repuntará por la llegada de frentes fríos.
No obstante, el petróleo sigue cayendo. Ayer el barril de crudo rondaba los 50 dólares en el mercado estadounidense (llegando a mínimos de 20 meses) y el Brent se cotizó a sólo 51,7 dólares por un aumento de las existencias.
Vivienda
El positivo momento se redondeaba ayer con algo que tampoco figuraba en ninguna previsión. En diciembre se inició la construcción de un 4,5% más viviendas que en noviembre y los permisos para nueva edificación crecieron un 5,5%. Para los que creen que el mercado ha tocado suelo esto es una confirmación de que el sector que más preocupa está fuera de la zona de peligro. Pero no hay consenso y hay quienes creen que los inventarios crecerán y el ajuste será mayor.
Desde donde se mandó ayer un mensaje negativo fue desde la propia Fed. En una intervención ante el Congreso sobre la política fiscal, Bernanke recogió parte del discurso de su predecesor, Alan Greenspan, para decir que el Gobierno puede hacer frente a una crisis fiscal que derivará en un grave problema económico en 20 años si no hace frente a los altos costes que para entonces tendrán las pensiones y la sanidad.
Refiriéndose a los ligeros recortes del déficit presupuestario, Bernanke dijo que 'experimentamos lo que parece ser la calma previa a la tempestad'. 'Cuanto más esperemos más severas y draconianas medidas tendrán que implementarse'. Bernanke echó un jarro de agua fría al presidente Bush, y su teoría de la supply side, y dijo que las rebajas fiscales 'no se pagan solas'.