El sector debate la seguridad en las estaciones españolas
La seguridad en las estaciones de esquí es motivo de debate desde hace años, y más desde que a principios de 2006 el Senado inquirió al Gobierno la promulgación de una ley específica, pese a que las competencias están transferidas a las autonomías. Aragón está consensuando su borrador de ley con las estaciones de la región, aunque no podrá aprobarse hasta la próxima legislatura.
Es una vieja reclamación del sector, que aspira a tener una legislación similar a la de Andorra o Italia. Una de las cuestiones clave es la autoridad en las pistas. Joaquín Alsina, gerente de la Associació Catalana d'Estacions de Muntanya, que pertenece a la agrupación mayoritaria en España, Atudem, explica que sus empleados 'pueden quitarle el forfait billete en el remonte al esquiador que se comporte incorrectamente, igual que el conductor de un autobús, pero no en el resto de áreas de la estación, como las destinadas al aprendizaje'.
Las estaciones pretenden que sean los cuerpos del Estado los que se encarguen de estas diligencias, mientras que el borrador del Gobierno aragonés propone que contraten vigilancia privada.
Otro vacío legal, que Aragón quiere resolver, es el de las pistas cerradas por riesgo de aludes, de las que 'ni siquiera la Guardia Civil' puede expulsar a nadie 'porque el monte es libre', explica Alsina.
La obligatoriedad de un seguro para los esquiadores, y sobre todo la manera en que debería contratarse (individualmente o a través de las estaciones), es otro de los asuntos pendientes. En lo que sí están de acuerdo tanto legisladores como promotores es en exigir a los niños que usen el casco, aunque no a los adultos.
Los usuarios verán aumentadas sus responsabilidades, pero también sus derechos. Tanto el Senado como el Gobierno aragonés promueven obligaciones para las estaciones en materia de señalización y balizamiento, y de funcionamiento de las escuelas de esquí.