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Cross Road Biotech asume el reto de unir la ciencia con la empresa

María Ángeles Muñoz es una investigadora española de primer orden. Especializada en la inmunología en la infancia, trabaja en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid desde 1994. 'Después de mucho tiempo en el laboratorio, me encontré con un posible producto', explica. Pero no sabía los pasos a dar ni cuales eran las posibilidades reales para su comercialización. Pero Muñoz conocía a Enrique Castellón, de la Fundación del hospital y miembro fundador de Cross Road Biotech (CRB), una empresa dedicada a la inversión en desarrollo de productos biotecnológicos. Su investigación dio entonces el salto de la ciencia a la empresa con la creación de Genomadrid, una de las siete compañías biotecnológicas lanzadas por CRB.

Enrique Castellón, su hermano Manuel, abogado, Pablo Cabello, director del laboratorio de genética molecular del hospital Ramón y Cajal de Madrid y presidente de CRB, y María Jaraiz, abogada, fundaron la empresa en 2000. Inicialmente, CRB iba a ser una consultora que sirviese de puente entre investigadores e inversores. Pero las visitas que recibía eran sobre todo de científicos. 'Hay ganas de invertir en biotecnología pero poco conocimiento del sector y, por lo tanto, mucho miedo', explica Manuel Castellón. CRB dio entonces un paso más y decidió crear directamente las empresas.

La compañía organiza desde los planes de negocio a las tramitaciones legales, pasando por la captación de la financiación externa. En cinco años ha movilizado nueve millones de euros -2,9 han sido aportados por CRB, 3,6 por otros socios y el resto en subvenciones-. Su participación en las primeras empresas creadas era minoritaria, como en NXC (5%) o en Owl Genomics (44%), pero con el tiempo su inversión ha aumentado hasta la mayoría. Es el caso de Lactest (57%) o Genomadrid (80%). En TCD Pharma, especializada en la investigación sobre el cáncer y dirigida por Juan Carlos Lacal, cuenta con el 75%. Dendrico, una plataforma tecnológica para transporte de fármacos, y Biocross, que desarrolla un test de diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer están participadas al 70%.

Las posibilidades de retorno en el sector pueden alcanzar hasta seis veces la inversión inicial

'Es bueno saber que hay empresas como estas en España, dónde el sector de la biotecnología está todavía en la etapa de infancia', opina Ted Pitcher, un inversor y abogado estadounidense con más de 30 años de experiencia, que fue invitado a conocer CRB esta semana. 'España tiene muy buenos investigadores pero le falta grandes compañías', recalca.

'Queremos ayudar a que haya nuevos productos en el mercado con los que se beneficie la sociedad, pero también queremos ganar dinero', explica Manuel Castellón. Las posibilidades de retorno en el sector pueden alcanzar hasta seis veces la inversión inicial. Aunque las probabilidades son que al menos el 20% de los proyectos fallarán, la empresa se muestra muy positiva con todas sus inversiones.

CRB prevé sacar al mercado los primeros productos en 2008, entre ellos un kit de diagnóstico del cáncer de pulmón de TCD Pharma. Algunas de las sociedades se venderán una vez comercializado el producto y otras seguirán con su investigación. Mientras, CRB se prepara para convertirse en una sociedad de capital riesgo.

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