Mutuas de accidentes, mutuos retos
El mutualismo de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales afronta actualmente nuevos retos, desde el proceso de consolidación del sector impulsado por la Administración, hasta la firma de un código de buen gobierno, pasando por la exigencia legal de la segregación de medios. En este contexto de cambio, los futuros líderes del sector serán aquellas compañías que busquen y sepan aprovechar las ventajas del nuevo horizonte.
El proceso de consolidación promovido por el Gobierno persigue fundamentalmente reducir la atomización del sector, pasando de 26 mutuas a sólo una decena. El objetivo primordial no es otro que la creación de entidades con mayor fortaleza financiera y más eficiencia en la gestión de recursos económicos públicos para garantizar, entre otras cosas, la sostenibilidad del modelo de la Seguridad Social a futuro. Es un hecho relevante que, en 2005, 11 entidades no lograrán generar excedentes. Una situación que puede verse influenciada por la intención del Gobierno de reducir las tarifas, lo que impulsará la necesidad de fusión o esquemas de colaboración para conseguir sinergias.
El reto de las fusiones es así doble: por un lado, integrar rápidamente para estar preparados para una siguiente integración y, por otro, buscar la manera de materializar las sinergias derivadas. Las fusiones van a lograr una mejora de la eficiencia limitada inicialmente, puesto que al partir de la premisa de preservación del capital humano, únicamente se podrán obtener sinergias en partidas de coste no asociadas al personal o allí donde exista complementariedad geográfica, posponiéndose en el resto de los casos a un futuro crecimiento del negocio.
La firma del código de buen gobierno persigue la erradicación de malas prácticas comerciales. De ahí, la creciente importancia de la prestación de un servicio de calidad y de diferenciación ante un escenario de tarifas y comisiones a colaboradores reguladas. Factores como la marca, la presencia a nivel nacional/local, la calidad del personal, los medios técnicos, tecnológicos e instalaciones, así como el trato recibido, se volverán a conjugar nuevamente como elemento diferencial en las relaciones entre la mutua, las empresas, los trabajadores y los proveedores.
Por último, la segregación del servicio de prevención ajeno va a suponer un cambio radical en la forma de hacer las cosas, además de requerir un gran esfuerzo de comunicación y formación para adaptar a los empleados a la nueva situación. El principal cambio va a ser consecuencia de la evolución hacia una gestión basada en la rentabilidad, en cuanto que la nueva entidad estará orientada, como cualquier otra empresa privada, a maximizar el rendimiento obtenido por los accionistas.
El reto de estas nuevas sociedades consistirá en ofrecer servicios ajustados en precio, con la limitación de tener como clientes objetivo únicamente a clientes de la mutua. Serán servicios eficientes, con mecanismos de cobro de cara a reducir la morosidad. Por último, estas nuevas sociedades podrán realizar campañas de publicidad y fomento de la imagen corporativa, ya sin las limitaciones que actualmente tienen las mutuas.
En un entorno marcado por la intención de la Administración de maximizar la eficiencia de las mutuas, éstas han de actuar sobre las distintas palancas que tienen a su alcance para satisfacer las expectativas del Ejecutivo incrementando el dinero que revierten a la Seguridad Social. Estas palancas pasan por la reducción estructural de los costes por medio del liderazgo tecnológico, la adopción de la filosofía de reestructuración continua, la búsqueda de economías de escala y la externalización de servicios de soporte; todo ello combinado con la diferenciación en el sector por la prestación de un servicio de calidad.
Liderarán el sector aquellas organizaciones que consigan combinar la prestación de un servicio eficiente con la excelencia en la calidad del servicio.
En el caso de las entidades que opten a procesos de fusión, prevalecerán aquellas que proactivamente seleccionen pareja, sean capaces de integrar lo mejor de cada entidad bajo la premisa de simplicidad, y que en tiempo récord consigan organizaciones eficientes preparadas para una próxima fusión. En un mercado maduro, las ganancias de unos serán las pérdidas de otros.
Eduardo Avendaño Ayestarán. Gerente de Accenture