Solbes hará subidas progresivas de la luz para evitar un "deficit de tarifa explosivo"
El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, se mostró ayer partidario de subir más la tarifa eléctrica para adecuarla al coste real del servicio, evitando así que se llegue a 'déficits explosivos' en la tarifa que se aplica al recibo de la luz.
El Ejecutivo lo tiene claro. Existen ahora mismo al menos dos servicios públicos en los que no se está repercutiendo a los consumidores el coste del suministro: la luz y el agua. 'Si se continúa por este camino trasladaremos este endeudamiento a las generaciones futuras, lo cual no es justo', indicó Solbes rodeado de altos ejecutivos y empresarios, en una jornada organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
La solución según Solbes, pasa por adecuar de una forma más rápida la tarifa que pagan los consumidores y que cobran las empresas eléctricas al coste real del servicio, de forma que vaya incorporándose a éste el incremento de coste de generación producido en los últimos años, en parte agravado por la excesiva dependencia energética de España respecto a los principales exportadores de materias primas.
La solución a este problema, a juicio del vicepresidente, pasa por reducir esta dependencia energética exterior y apostar por fuentes alternativas. Dado que, en principio, esta solución no llegará a corto plazo, lo más razonable es 'adaptar la tarifa lo más rápidamente posible', señaló Solbes en referencia a las tarifas que todos los años el Ministerio de Economía y el de Industria negocia con las empresas eléctricas, en un sector aún regulado parcialmente. Hasta julio, hay reconocido a estas empresas un déficit tarifario de 2.000 millones de euros. 'Si no le hacemos frente cuanto antes, el déficit puede llegar a ser explosivo', añadió.
El coste del agua
Algo parecido está ocurriendo con el agua. El vicepresidente económico reconoció que se trata de un problema complejo en el que cada comunidad autónoma, incluso cada municipio, tiene fijadas tarifas diferentes en función del consumo y disponibilidad. Además, existen una serie de 'regadíos históricos con precios del agua a coste cero, en el que ni siquiera se pagan los gastos de depuración y transporte'. Y es que, lo que hasta ahora era un recurso casi gratuito se ha convertido en un bien económico de gran valor. 'Por eso es necesario ponerle precio al agua', recalcó, al término de la jornada de la APD, dedicada a los Presupuestos Generales del Estado.
La mejor forma de ponerle precio, según el vicepresidente es discriminar según su utilización. Solbes se hizo eco así de las palabras pronunciadas un día antes por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona en las que abogó por garantizar un consumo mínimo de 60 litros por día y habitante y penalizar el consumo excesivo del líquido elemento. Solbes también tuvo palabras para el polémico 'asunto de los trasvases', que ha provocado incluso la incorporación de medidas en los nuevos estatutos de autonomía (el de Castilla-La Mancha tiene la intención delimitar en el tiempo el trasvase del Tajo-Segura). En este asunto, Solbes dejó en el aire una reflexión. 'La historia demuestra que cuando no hay agua el trasvase no vale para nada. Las depuradoras, tienen sobre los trasvases la ventaja de que generan agua cuanto escasea el recurso o hay problemas para su traslado', dijo. Solbes tuvo palabras también para las inversiones incluidas en los Presupuestos del Estado a distribuir entre las comunidades. Aseguró que son asumibles los compromisos incorporados en el Estatuto catalán (una inversión para Cataluña del 18,% del total), 'derivados del déficit acumulado en los últimos años' pero reconoció que será difícil de cuadrar futuros Presupuestos si cada comunidad demanda inversiones en función del método de cálculo que más le beneficia.