El ladrillo español atrae a las mayores firmas de capital riesgo
Dos de las mayores sociedades de capital riesgo del mundo, las estadounidenses Carlyle y Blackstone, buscan hacer negocio inmobiliario en España. Ajenas tradicionalmente a este sector, las grandes firmas de inversión han creado divisiones destinadas al mercado inmobiliario dadas las altas rentabilidades que ofrecen en los últimos tiempos. Y también han puesto sus ojos en España.
Carlyle, que en España adquirió la gallega Saprogal y recientemente ha comprado la división turística de Iberojets, ha realizado ya dos operaciones inmobiliarias en el país. A finales del pasado año compró un edificio situado en la Gran Vía de Madrid y este año ha comprado un solar en la capital española para construir un edificio de oficinas. Además ha mostrado un alto interés por comprar los activos de la inmobiliaria Ason, de la familia Reyzábal, entre los que se encuentra el solar sobre el que se levantaba el Windsor, el rascacielos incendiado el pasado año. En julio todo parecía indicar que la sociedad estadounidense acabaría comprando dichos activos, asociada con la inmobiliaria Layetana, pero ahora parece que la operación, de llevarse a cabo, va a tardar más de lo previsto en cerrarse.
Blackstone, que cuenta con el mayor fondo del mundo de capital riesgo, lleva tres años buscando negocio en el sector inmobiliario español. Aun no han llevado a cabo ninguna operación, pero en la sociedad aseguran que están dispuestos incluso a participar en el capital de inmobiliarias españolas cotizadas. La firma recientemente ha fichado al empresario española Javier Aguirre para dirigir posibles inversiones en empresas españolas y abrirá una oficina en Madrid.
'Históricamente las sociedades de capital riesgo', explica Nicholas Walker, director de la consultora Socios Financieros, 'no han invertido en inmobiliario por el perfil de riesgo del sector; la compra de un inmueble además requiere una financiación distinta de la que requiere la compra de una empresa y que conoce bien el capital riesgo'. No obstante 'los grandes propietarios de los fondos de capital riesgo han visto que el sector inmobiliario está dando grandes rendimientos por lo que han creado fondos específicos', añade Walker. Socios Financieros ha trabajado con grandes firmas de capital riesgo y con empresas inmobiliarias como Riofisa, Inmobiliaria Espacio o Osuna. En opinión de Walker, la estrategia de Carlyle o Blackstone puede ser similar a la de Morgan Stanley, que ha participado en el capital de Fadesa y que ahora mantiene una alianza con el Grupo Lar que quizá desemboque en Bolsa en un futuro próximo.
Dejando a un lado la actividad inmobiliaria de Carlyle y Blackstone, cabe apuntar la inversión en el sector español de la firma 3i, una de las sociedades de capital riesgo extranjeras que antes se posicionó en España. 3i, que cotiza en Londres, ha participado en el capital de Renta Corporación; salió de su accionariado cuando la inmobiliaria salió a Bolsa a principios de este año. Además la firma ha vendido recientemente su participación en la consultora inmobiliaria Gesinar. La sociedad dice que se tratan en todo caso de excepciones en su política de inversión.
Dos colosos de la inversión
¦bull; Blackstone. Fundada en 1985, desde entonces ha invertido 65.000 millones de dólares. Cuenta con un fondo inmobiliario cerrado este año con 5.200 millones de dólares, de los cuales la mitad están destinados al mercado europeo.
¦bull; Carlyle. Fundada en 1987 ha participado en operaciones con un valor de compra superior a los 70.000 millones de dólares. En 2005 cerró un fondo inmobiliario para invertir en Europa con 930 millones de dólares.