El Salón del Automóvil: del sueño a la realidad
Diez mil supresiones de empleo en el grupo PSA, una alianza Renault-GM que parece ser muy problemática: hubiéramos preferidos un inicio más alegre para el Salón del Automóvil de París. Sin embargo, aunque el Salón sea (...) un 'lugar de sueño' (...) las realidades económicas (...) se imponen a la industria del automóvil.
Subida del precio del carburante, de las materias primas, refuerzo de las presiones medioambientales, multiplicación de los radares en las carreteras, limitación de la circulación, (...) los obstáculos se multiplican (...). Son los mismos para todos, pero algunos salen del paso mejor que otros, con lo que se está desarrollando una gigantesca redistribución a escala planetaria.
Al Oeste, todo va mal: los tres gigantes de Detroit se calan (...). Al Este, en cambio, es la fiesta (...). En medio, la situación de Europa presenta contrastes. Los grupos alemanes, Volkswagen y BMW, recobran su status de valores seguros. Fiat (...) inicia su remontada. Al contrario, a los franceses les cuesta (...).
Todos los fabricantes (...) buscan soluciones. Dos salidas van a imponerse cada vez más. La primera es la deslocalización (...).
Los matrimonios entre grupos (...) volverán a estar de moda (...). Estas soluciones tendrán un coste social en los países afectados (...).