El precio de la educación
El informe de la OCDE sobre la educación secundaria en España, que revela uno de los más altos niveles de fracaso escolar de los países del grupo, ha reabierto un debate nunca terminado sobre la calidad de la formación, que inevitablemente termina reflejada en el mercado de trabajo. No siempre los bajos niveles de productividad en España son imputables al engranaje educativo, pero el fracaso escolar y el fracaso laboral tienen relación directa en muchos casos. Los expertos llaman la atención sobre una falta de planificación de contenidos y fórmulas de enseñanza desde los primeros años, con esfuerzos financieros insuficientes y un formato no adaptado a un futuro laboral que cambia continuamente. Todo modelo que pretenda tener éxito debe ajustarse a la flexibilidad que imponen las condiciones cambiantes del mercado de trabajo. El precio no tiene que ser necesariamente más caro, pero quizá debe estar distribuido de otra forma.