Los españoles comen cada vez más fuera del hogar
Los españoles destinaron el año pasado un 28% del gasto en alimentación -alrededor de 20.500 millones de euros- a comer fuera del hogar, una cifra que se ha incrementado fuertemente en los últimos años, impulsada por cambios económicos y sociales. En 1993, el porcentaje era del 21,5%. Es una de las principales conclusiones del estudio El consumidor ante la alimentación fuera del hogar, realizado por Aecoc en colaboración con la consultora TNS y hecho público ayer.
En los últimos diez años, la población española creció casi un 11%. Pero la cantidad de hogares se multiplicó cerca de tres veces: el 27,8% en el mismo lapso de tiempo. A su vez, la tasa de paro femenino se redujo a la mitad, con lo que del hogar tradicional en el que cuatro personas se sentaban a la mesa a la hora de comer se pasó a 'hogares pobres de tiempo, en los que las comidas se han desestructurado y en los que cada vez es menos frecuente la coincidencia de dos o tres personas', según el trabajo de Aecoc.
Precisamente, la falta de tiempo ha tenido otras dos consecuencias directas sobre el consumo: la reducción del número de compras anuales realizadas y el incremento de la ingesta de comida preparada. En el 55% de los hogares se compra pizza refrigerada, en el 46%, ensaladas listas para consumir y en un 12%, tortillas refrigeradas.
Durante la presentación del estudio, César Valencoso, director adjunto de servicio al cliente de TNS, dijo que la tendencia a comer fuera del hogar seguirá en aumento a medio y largo plazo. No obstante, señaló que 'existen amenazas al ritmo actual de crecimiento de este tipo de alimentación, ya que se acentúa la dependencia familiar de las hipotecas y, en consecuencia, el gasto en vivienda, en detrimento del gasto en alimentación'.
En el trabajo de Aecoc consta que los españoles realizan dos veces a la semana alguna comida principal fuera de casa, lo que supone un incremento del 10% frente al año anterior. José María Rubio, presidente de la FEHR (Federación Española de Hostelería y Restauración), indicó que el sector 'debe responder con calidad ante esta demanda creciente'.
Los profesionales prefieren a la carta
Dentro del grupo de los consumidores que salen a comer fuera existe una relación entre la edad, el tipo de establecimiento escogido, la renta y el motivo por el que se acude a comer allí. Por edades, el mayor índice de penetración se registra entre las personas de entre 25 y 34 años, seguidos de los menores de 20, mientras que los que menos frecuentan los restaurantes son los mayores de 64 años. El estudio de Aecoc revela que los menores de 20 escogen mayoritariamente pizzerías, hamburgueserías, bocadillerías y bares tradicionales; que los consumidores de entre 50 y 64 años optan, en cambio, por restaurantes a la carta o por restaurantes de menú cuando salen a comer fuera, y en contadas ocasiones acuden a locales de comida rápida. El estudio confirma, además, que en dos de cada tres ocasiones en que los españoles optan por un restaurante a la carta, lo hacen motivados por una ocasión especial.