Las 'telecos' se preparan para la segunda liberalización
El curso de Santander muestra un punto de inflexión en el sector
Como ya es tradicional, el sector de las telecomunicaciones inició el curso en Santander alrededor del seminario que convoca la patronal Aetic desde hace 20 años. La intención de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones de rebajar las tarifas de interconexión de fijo a móvil un 50% durante los dos próximos años, un tema trascendente, pero también farragoso y de corto plazo, ha estado a punto de monopolizar el encuentro. Sin embargo, por primera vez en muchos años, los principales agentes del sector parecen haberse decidido a echar la mirada un poco al horizonte y no dejarse enredar del todo en asuntos de la cocina interna, o de la coyuntura tarifaria o regulatoria.
Como se han encargado de recordar con distintas palabras durante estos días en la Universidad Menéndez Pelayo los protagonistas del encuentro desde ubicaciones tan diversas como el operador tradicional, sus nuevos competidores, la industria de suministradores de equipos, el regulador o la Administración, la madurez de los negocios de la sociedad de la información y de la tecnologías de telecomunicaciones, así como la culminación de la experiencia de la primera oleada de la liberalización lanzada entre 1995 y 1998, han desembocado en un panorama completamente nuevo para el sector que bien podría reflejarse en una versión reformada del título del seminario: La metamorfosis de una industria que es el soporte de la nueva economía online.
El que con una mayor contundencia se ha encargado de alertar sobre la necesidad de abandonar la política de mirarse continuamente al ombligo ha sido el presidente de la división de comunicaciones de Siemens, Eduardo Montes, quien aseguró que a los usuarios de las tecnologías de la información no les importa en absoluto si los servicios que necesitan les llegan con una tecnología u otra. Lo que precisan es ver satisfechas sus necesidades de forma sencilla y con la calidad que exigen consumidores maduros. En sus palabras, 'en el futuro, las infraestructuras pasarán de ser verticales para cada tipo de red a infraestructuras horizontales para todas las redes y todos los tipos de accesos y terminales que ayudarán a la gente a comunicarse en cualquier momento desde cualquier lugar y utilizando cualquier terminal'. Según Montes, en el futuro inmediato la tecnología cederá su protagonismo a la marca de los operadores.
El director general de Telefónica de España, Antonio Viana-Baptista, traducía al lenguaje de los operadores una idea similar al afirmar que 'el acercamiento a las necesidades de los clientes a partir de ahora no puede hacerse con clasificaciones tecnológicas tales como usuarios de contrato o de prepago, de GSM o de 3G. Hay que abordar 'una auténtica segmentación del mercado en función de las necesidades del cliente y por ello habrá que desarrollar clasificaciones por colectivos de interés tales como los junior, emigrantes, emergentes, establecidos, profesionales, pymes o grandes empresas'.
El consejero delegado de Vodafone, Francisco Román, se enfrentó al problema de la superación de la visión esencialmente tecnológica en el desarrollo del futuro del sector al señalar que la integración horizontal de las redes y los servicios no conduce inevitablemente al llamado 'operador convergente' que ofrece a sus usuarios paquetes de servicios de fijo, móvil, internet y audiovisual. Como alternativa, señaló que Vodafone cree en una 'estrategia de sustitución' de los servicios fijos por los de móvil para cubrir las necesidades integrales de los usuarios. Para Román, esta política empresarial es correcta sobre la base de que 'en la última década la tecnología móvil ha demostrado que es incomparablemente superior a la fija'.
Centro de innovación
En sus ocho meses de vida, el Centro de Innovación de Cantabria y Microsoft ha invertido más de 30.000 euros en la formación de empresas locales, técnicos que trabajan en la administración cántabra y empleados. Este centro se creó para contribuir la modernización de las administraciones regionales mediante el asesoramiento de Microsoft.
Masa crítica de accesos a la red
Luis Lada, una de las figuras más sobresalientes del sector vinculado a Telefónica durante años, afirmó ayer durante su intervención en Santander que España, con 76 millones de conexiones en red, 'posee ya la masa crítica de accesos que puede hacer posible un proceso acelerado de transformación, en el que la persona es el centro y el motor de la adopción de nuevas tecnologías e innovaciones'.No se trata, dijo, de pasar el tiempo 'discutiendo si la posición de nuestro país en el nuevo contexto de la sociedad de la información podría ser mejor o peor'. Según el directivo, a día de hoy, el uso masivo de las nuevas tecnologías ha creado ya 'un estilo de vida' y tiene una capacidad decisiva de transformación en la mayoría de los sectores de actividad, entre los que destacó la industria discográfica, el turismo, el mercado inmobiliario o la Sanidad. Lada vaticinó que 'los negocios en red supondrán el 20% de la economía española en el año 2010'.Alfredo Redondo, consejero delegado de Alcatel para España y Portugal, analizó, por su parte, la sostenibilidad del proceso de inversión en investigación y desarrollo durante los próximos años en un marco en el que los precios de suministro de los equipos de telecomunicaciones caen de forma dramática y la evolución del desarrollo de los nuevos estándares y tecnologías se hace con una velocidad exponencial, lo que obliga a redoblar, según el directivo, el gasto en innovación.Redondo aseguró que el componente de adaptación local de los desarrollos tecnológicos globales supone un gasto que se sitúa entre el 10% y el 15% de su valor.
Otra vuelta de tuerca a la consolidación
Eduardo Montes habló en su presentación de la aceleración que ha sufrido en el último año el proceso de concentración en los distintos tejidos empresariales del sector. Entre los operadores de servicios, el número de protagonistas presentes en EE UU en 2005 era de nueve y ahora 'ha quedado reducido a cuatro, que en breve podrían ser sólo tres'. En Europa, los proveedores de servicios con 'peso significativo' eran el año pasado ocho y ya se han concentrado en seis.Abordó después la situación de los proveedores de equipos. Las fusiones entre Alcatel y Lucent, Ericsson y Marconi y Siemens y Nokia van a crear tres gigantes cuya facturación por encima de los 16.000 millones anuales dejará en evidencia a las empresas que aún no han entrado en procesos de consolidación como Nortel o Cisco cuyo negocio está por debajo de los 7.000 millones.El presidente de Telefónica de España, César Alierta, describió la tendencia inevitable hacia la consolidación de las grandes telefónicas en Europa, pero señaló que el operador español ya había hecho sus deberes y que ahora solo piensa crecer por la vía orgánica.El consejero delegado de France Télécom en España, Belarmino García, advirtió de los peligros que se enfrentan en la nueva coyuntura por la 'acumulación de organismos reguladores superpuestos que están dispuestos a intervenir en todo lo intervenible'. Se refería a la postura activa que han adoptado en los últimos meses las autoridades de la UE en esta materia.Ingemar Naeve, primer ejecutivo de Ericsson en España, ha alertado sobre las limitaciones del proceso de transformación en la telefonía móvil. El sector celular parece capaz de suministrar equipos y servicios a una cantidad cada vez mayor de personas, como lo demuestra el hecho de que este año se van a vender 900 millones de terminales en todo el mundo, pero 'aún no hemos encontrado la fórmula para que los usuarios utilicen los nuevos servicios de datos. El móvil sigue siendo básicamente un negocio sólo de voz.'