Telefónica rebaja dos puntos el tipo de la deuda pese a haberla duplicado
Más deuda suele ser sinónimo de mayores tipos, aunque sólo sea porque el aumento del pasivo suele acarrear una rebaja de la calificación de riesgo como castigo. Para Telefónica no. La operadora ha escapado a esta máxima. Su deuda casi se ha duplicado por la compra de O2 y aun así ha logrado reducir casi dos puntos la tasa a la que paga.
La fórmula tradicional dice que una mayor deuda lleva aparejada una rebaja de la calidad crediticia, que se traduce en más dificultades para apelar al mercado en busca de financiación y, por consiguiente, en un encarecimiento de los fondos. Pero no siempre es así, como ha demostrado Telefónica este semestre.
Es posible que se trate de los peores seis meses de la historia de la operadora en materia de endeudamiento. La compra de O2 se pagó en pleno durante este periodo y Colombia Telecom también se sumó a la cita gastadora. El resultado es una deuda que casi se duplica en el semestre -el volumen medio se dispara un 92,1% y el final, más de un 96%- y que supera ahora los 53.318 millones de euros.
Y, sin embargo, Telefónica ha logrado rebajar 1,8 puntos porcentuales con respecto al año pasado -cuando estaba lejos de ser la operadora más endeudada de Europa y era alabada en los mercados por su salud crediticia- la tasa a la que remunera este pasivo, hasta dejarla en el 4,5%. Por supuesto, a Telefónica le cuesta más su deuda ahora que hace 12 meses, pero no ha sido una subida proporcional. Mientras que el crecimiento del pasivo ha sido exponencial, los gastos financieros, excluyendo impactos del tipo de cambio, se han contenido y han aumentado casi tres veces menos, de ahí la rebaja final de la tasa de pago y la mejora en el coste relativo del servicio de la deuda.
Los fondos y la refinanciación de O2 se han logrado a precios muy bajos
En un ejercicio puramente teórico, Telefónica se ha ahorrado casi 500 millones de euros de mayores gastos financieros en los primeros seis meses del año al bajar la tasa del 6,3% que tenía en el primer semestre de 2005 al 4,5% que luce en la actualidad.
¿Cómo se ha conseguido esto, precisamente en un momento en que era necesario apelar a grandes cantidades de financiación externa para pagar las compras?
La clave, según diversos analistas, está en los precios a los que Telefónica logró primero los fondos y luego la refinanciación para la compra de O2.
Pese al mayor perfil de riesgo y a las rebajas de rating que se sucedieron al anuncio, la decisión de la operadora de poner fin públicamente a su estrategia de crecimiento con adquisiciones y sus compromisos de rigor financiero calaron en el mercado.
Los precios que consiguió en sus ofertas fueron muy ventajosos y, en su mayor parte, a unos tipos variables que estaban en Europa cerca de sus mínimos. También se ha refinanciado deuda latinoamericana para convertir el tipo de fijo en variable, igualmente con ahorro.
Todo ello, aderezado con diversas coberturas naturales o sintéticas y una gestión activa del pasivo ha permitido el recorte en el tipo medio anualizado de la deuda.
Pero hay una mala noticia y es que ni siquiera Telefónica confía en que esta baja tasa de remuneración de la deuda se prolongue a lo largo del año. Los financieros de la operadora reconocen que cuando 2006 termine se estará por encima del 5% y también lo corroboran distintos analistas. ¿La razón? Puede que los tipos variables logrados en la financiación de O2 sean muy atractivos, pero sería una irresponsabilidad financiera no convertir parte a una tasa fija.
Aunque sea una opción más cara, ninguna empresa puede arriesgarse a tener un peso demasiado elevado de deuda a tipo variable en sus cuentas, sobre todo ante la previsión de subidas del Euribor. También se espera la entrada de pasivo en pesos colombianos, un endeudamiento más caro que el comunitario.