El conductor del tren accidentado sí recibió el aviso de precaución
La caja negra del tren que descarriló el pasado lunes en Villada reveló que el conductor sabía que se acercaba a un cambio de vía, pues 'reconoció el aviso de precaución' al pulsar el botón correspondiente. Así lo afirma el informe técnico emitido la madrugada de ayer por el Ministerio de Fomento.
Según el informe, el tren 'circulaba a 125 kilómetros por hora, cuando la velocidad prescrita para esa situación es de 30 kilómetros por hora'. Fomento realizó el estudio a partir del análisis de los registros de la locomotora, del centro de control de León y de la propia estación de Villada. Ante una maniobra de cambio de vía, el sistema de seguridad 'emite un aviso acústico y luminoso que el maquinista debe reconocer presionando un botón, e inmediatamente iniciar el frenado'.
Sin embargo, el maquinista defendió el pasado miércoles que no recibió ningún tipo de aviso y que por eso mantuvo la velocidad del convoy. Ante las declaraciones del conductor, Fomento 'ha decidido analizar otros factores' para determinar otras posibles causas del accidente que causó la muerte de seis personas y dejó a 38 heridas. Nueve de ellos permanecían ayer en el hospital.
El sindicato Comisiones Obreras defendió ayer que el fallo humano era evitable y pedirá responsabilidades a Fomento, Adif y Renfe. La organización recuerda que en marzo de 2005, un Talgo que unía Gijón y Alicante, -con el mismo sistema de seguridad que el de Villada- descarriló por causas similares. El informe posterior concluyó que la causa fue un error humano pero señaló que la secuencia de las señales podía inducir a error. A raíz de ello, Renfe dijo que modificaría el sistema de seguridad pero, según el Sindicato Español de Maquinistas y Ayudantes Ferroviarios (Semaf), el 'grado de aplicación de estas medidas es cero'.
El portavoz de la Semaf, Santiago Pino criticó que el 'supuesto informe' -que aún no han recibido- produce indefensión en el maquinista, pues se le achaca sólo a él la responsabilidad del siniestro. La Semaf apuesta por una investigación 'amplia y exhaustiva' que no declare culpable 'al último eslabón de la cadena de seguridad como es el maquinista'.