El BCE sube los tipos de interés al 3%, el nivel más alto en cuatro años

Tras el incremento del 0,25%, Trichet insinúa nuevas subidas por los riesgos de inflación.

No hubo sorpresas. El Banco Central Europeo decidió ayer, tras la reunión mensual del Consejo de Gobierno, subir los tipos de interés un cuarto de punto en la zona euro, con lo que quedaron establecidos en el 3%. Se trata de la cuarta subida consecutiva en ocho meses, con la que el precio del dinero alcanza su nivel más alto desde noviembre de 2002. Y todo apunta a que no será la última en el año, tras lo declarado por Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, en la rueda de prensa posterior a la reunión. 'Es necesario mantener la inflación controlada y la política monetaria sigue siendo muy acomodaticia', declaró.

Un mensaje claro de que todavía existe recorrido para que los tipos de interés suban en el actual contexto económico, con crecimientos del 2% en el primer trimestre, y con el barril de petróleo en el entorno de los 78 dólares presionando con fuerza a la inflación. 'Las futuras subidas están prácticamente garantizadas', apuntó.

'Con este incremento de tipos se contribuye a asegurar que las perspectivas de inflación a corto y medio plazo, que estarán por encima del 2%, a finales de 2006 y principios de 2007, sigan equilibradas con la estabilidad de precios', dijo Trichet. Sin embargo afirmó que los riesgos a las previsiones de inflación son alcistas, por el crecimiento de la masa monetaria y del crédito en un contexto de amplia liquidez, por el incremento del precio del petróleo y por los cambios en los impuestos indirectos, 'que ejercerán un significativo efecto alcistas sobre la inflación en 2006'.

Los analistas coinciden en que habrá más alzas, hasta llegar al 3,5% a finales de año

Estreno de Fernández Ordóñez

Ante la importancia de la decisión que se iba a tomar, la reunión no se produjo a través de videoconferencia, como es tradicional en agosto, sino que asistieron en persona los gobernadores de los bancos centrales de la zona euro. En la reunión se estrenó Miguel Ángel Fernández Ordóñez como máximo representante del Banco de España.

En su discurso, el presidente del BCE omitió del primer párrafo la palabra 'vigilancia', una fórmula utilizada en sus anteriores comparecencias para anunciar futuras subidas de tipos, aunque no evito decir que la entidad que preside 'se mantendría muy expectante ante todo lo que ocurra para garantizar la estabilidad de precios en el medio y en el corto plazo'. Una frase similar a ésta fue utilizada por Trichet en las reuniones de enero y abril de este año para anticipar una subida de tipos en marzo y junio, es decir, dos meses después de la declaración. Preguntado por si el siguiente incremento podría producirse en octubre, descontado ya por la mayoría de los analistas, dijo que las decisiones del BCE se tomaban en función de los datos económicos, 'no por ciclos de dos o tres meses'.

La cautela con la que se expresó Trichet no se contagió a los analistas, que coincidieron de forma unánime en anticipar nuevas subidas de tipo para finales de año. 'Tanto los mercados como los analistas, hemos adquirido más confianza para que los tipos acaben el año en torno al 3,5%', aseguró Nick Matthews, analista de Barclays Capital. Una tesis compartida por David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI), quién predijo subidas hasta el 3,5% para finales de 2006 y calificó la decisión del BCE como la normalización de la situación, 'ya que contribuirá a moderar la subida de los precios de la vivienda, la inflación y el fuerte déficit comercial en España'. De hecho, la situación de la economía española sigue sin ser preocupante, puesto que los tipos de interés reales (descontada la inflación) siguen siendo negativos (0,9 puntos), ya que el IPC en España está en el 3,9% y el precio del dinero acaba de subir al 3%.

Desde UGT alertan sobre la posibilidad de que no se amortigüe el repunte inflacionista en España por la alta inflación y el fuerte nivel de endeudamiento. En las Cámaras de Comercio creen que la subida de tipos servirá 'para moderar el crecimiento de los precios y reducir el diferencial con la zona euro'.

Inglaterra deja el precio del dinero en el 4,75%

Cuarenta y cinco minutos antes de que el Banco Central Europeo decidiera llevar el precio del dinero al 3% en la zona euro, el Banco de Inglaterra anunció que subía un cuarto de punto los tipos de interés, hasta alcanzar el 4,75%. La entidad cambia el precio del dinero que se mantenía inalterable desde agosto de 2005, fecha en la que se bajó un cuarto de punto.El Banco de Inglaterra justificó la decisión adoptada ayer por la aceleración de la actividad económica, el consumo de los hogares y la inversión en el Reino Unido, que se han mantenido por encima de la media de los últimos meses. En una nota hecha pública ayer, el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra señalaba que 'con la base de un firme crecimiento, la limitada capacidad de préstamo, el rápido crecimiento del dinero y del crédito y la inflación por encima de su objetivo, consideraba que una subida de 0,25% era necesaria para devolver la inflación a los objetivos a medio plazo'. La entidad reconoce en la nota que el encarecimiento de la energía supone un factor de incertidumbre, que se suma a la mejora de los márgenes de las empresas y al aumento de los salarios.Las dos decisiones adoptadas ayer vienen a confirmar el cambio de tendencia de las grandes políticas monetarias, que han apostado por la subida de tipos como una herramienta para combatir el aumento de precios y garantizar un crecimiento saneado. Así, Estados Unidos fue la primera en subir los tipos y el 30 de junio fijó el precio del dinero en el 5,25%, en la decimoctava subida consecutiva de un cuarto de punto, seguido del BCE que despertó su tendencia alcista hace ocho meses. Japón dejó atrás seis años con tipos de interés nulos y subió el precio del dinero hace dos semanas hasta el 0,25% ante los síntomas de reactivación de la economía nipona. El último gran banco central en sumarse ha sido el de Gran Bretaña.Sobre el BCE, los analistas creen que no será el último del año. De hecho creen que la institución cambiará su tradición de realizar las subidas cada tres meses y acortarlo a dos, ante el impulso que ha tomado la economía europea.