_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Los resultados de la apuesta inversora

Después de tres años consecutivos de beneficios récord, las compañías españolas aún tienen fuerza para seguir batiendo sus propias marcas. La campaña de resultados del primer semestre así lo confirma. La mayor parte de las compañías del Ibex 35, el principal termómetro del tejido industrial español, no han agotado el plazo legal para presentar los resultados, que expira el 1 de septiembre, y ya han rendido cuentas ante el mercado. El balance no puede ser más positivo. Las empresas del selectivo han ganado de enero a junio 17.211 millones de euros, cifra que supone un incremento del 36% con respecto al mismo periodo del año anterior.

En las ganancias del primer semestre hay que contabilizar algunos extraordinarios importantes por la venta de activos y participaciones. El caso más significativo es el del BBVA, que se ha situado como líder en beneficios del Ibex gracias a la política de desinversiones de su cartera industrial y la participación en el banco italiano BNL, dejando claro para el futuro que se volcará en el negocio bancario y peleará por mantener su estatus entre los líderes de la banca comercial en el mundo.

También contribuye de manera significativa a la bonanza de las cuentas empresariales la expansión internacional de las compañías españolas. Las compras en el exterior están ampliando el perímetro de consolidación de muchas de ellas. Telefónica es el mejor ejemplo con la integración de O2, circunstancia que también contribuye a disparar las ganancias totales de la multinacional española. Pero el Santander en el Reino Unido o las grandes constructoras e inmobiliarias en diversas economías maduras europeas son también ejemplos de empresas que han empezado a jugar en una división de privilegio para disponer de una dimensión lo suficientemente grande y una ubicación geográfica perfectamente diversificada como para compensar la inevitable pérdida de pulso de la economía española en el futuro.

Pero los resultados están respaldados fundamentalmente por el crecimiento de la economía española, al que hay que añadir la vieja apuesta latinoamericana de las grandes sociedades españolas en los años noventa. Tras años de fuertes inversiones y resultados poco esperanzadores, la presencia de las empresas en América Latina empieza a dar sus frutos en forma de grandes beneficios, una vez que se han consolidado las principales economías emergentes de la zona.

Un claro síntoma de la buena salud de las cuentas corporativas con independencia de las adquisiciones y de los atípicos es que las ventas del primer semestre crecen un 25%, hasta los 111.148 millones, y el beneficio de explotación mejora un 29,5%, situándose en 28.391 millones.

Estos datos han convencido también a los mercados financieros. En la última semana, la aparición continua de resultados ha parecido disipar todas las dudas que existían sobre la marcha de los negocios en Europa en general, y en España en particular. A fin de cuentas, disponer de resultados saneados y números negros crecientes es la mejor garantía de la buena salud de la economía y de que la iniciativa empresarial española en el mercado interno y externo continuará.

Más información

Archivado En

_
_