Interés nacional
Una cosa que no se le puede reprochar a la mayoría parlamentaria en el caso de la fusión de Suez y Gaz de France es el no haberse tomado tiempo para reflexionar. Hasta tal punto que el proyecto de crear un gigante europeo de la energía parecía por momentos condenado, dada la división de los diputados que mostraban pocas ganas de ocuparse del tema (...). Los verdaderos objetivos se han impuesto a los pequeños cálculos políticos. Está cada vez más claro (...) que no existe ningún plan b con fundamento al acercamiento de Suez y Gaz de France (...).
El presidente de la UMP partido mayoritario en la Asamblea, Bernard Accoyer, lo reafirmó el miércoles con fuerza: no hay otra opción que la fusión. Una gran mayoría de los diputados de la UMP está dispuesta a apoyar el proyecto de ley que permite al Estado bajar su participación en el capital de Gaz de France del 70% al 34%, algo que era difícil imaginar hace apenas un mes (...).
Si existe un plan b, todos sabemos cuál es. Suez absorbida por un competidor -el grupo semipúblico italiano Enel no es el único candidato- y Gaz de France, anclada en el sector público para siempre, cada vez más marginada en las batallas mundiales de energía (...). Puede que esto sirva a ciertos intereses electorales. Pero no al interés nacional.