æscaron;ltimo esfuerzo de pacto
Hace unas semanas planteábamos en estas páginas la ineludible necesidad de consenso entre Gobierno y oposición para determinar qué gobernador y qué subgobernador dirigirían los destinos del Banco de España los próximos seis años. Una institución que constituye uno de los núcleos básicos de la doctrina económica, que ejerce la crítica con equidistancia y rigor, y que además es una de las mejores garantías de vigilancia de uno de los más solventes sistemas financieros del mundo, sin duda, merece el esfuerzo. El PP, amparado en una elección de gobernador que creen politizada, pero que no ha sido diferente de la de Caruana en su día o de otros muchos gobernadores en Europa, quiere hacer guerra política del asunto. El Gobierno ha aceptado el pulso y amenaza con elegir también al subgobernador. En definitiva, una espiral que debe romperse para recuperar, aunque sea a última hora, la cordura que la institución exige.