Abertis, de la dura corrección al optimismo
El 30 de junio, fecha en la que Autostrade celebra su junta de accionistas, ha sido fijada como tope por la concesionaria italiana de autopistas para cerrar los detalles de su fusión con la española Abertis. La firma resultante, llamada a ser el líder mundial en gestión y operación de infraestructuras (aeropuertos, autopistas y telecomunicaciones, principalmente), estaría valorada en 25.000 millones, pero encuentra en las presiones del gobierno italiano el principal escollo.
Sin embargo, el camino comienza a allanarse. Autostrade (2.957 millones en ingresos por concesiones en 2005), gestora del 60% de las autopistas de peaje de su país, tiene en agenda una reunión el próximo martes con el regulador italiano Anas. Este organismo había dejado caer la posibilidad de retirar las concesiones a Autostrade en caso de que cayera en manos de Abertis (3.058 millones en concesiones). El problema para las autoridades es la presencia de ACS en el accionariado de Abertis (13%). Y es que una regla de 1999 evitaba a las constructoras participar en negocios italianos privatizados. Pero el propio Gobierno se encargó el jueves de hablar de una 'solución positiva'.
El equipo de análisis de Banco Urquijo ha valorado positivamente la flexibilización de la postura del Gobierno y ve la fusión cada vez más cercana. 'La operación no nos parece mal, advirtiendo que Abertis compra algo muy parecido a sí misma', afirma Jesús Domínguez, analista de Ibersecurities. Desde su punto de vista, la entidad española doblará capacidad financiera y de endeudamiento, lo que da atractivo a la futura Abertis. 'Estamos seguros de que la operación saldrá adelante antes del 30 de junio. Creemos que el mercado ya ha descontado incluso la posibilidad de que fracase, por lo que Abertis ya ha sufrido el ajuste pertinente. A partir de aquí debería subir hasta los 22,8 euros, lo que a día de hoy significa un 26% de revalorización', analiza Domínguez.
En caso de concretarse la compra, la nueva compañía sería líder mundial en gestión de infraestructuras
Ibersecurities aconseja a los accionistas mantener los títulos e incluso comprar a la espera de que una mayor ponderación en el Ibex fruto de la integración de Autostrade -se convertiría en el séptimo valor del mercado-, otorgue mayor visibilidad a Abertis ante los fondos. La compañía también sería clara candidata al Euro Stoxx 50. De hecho, el acceso a mercados y el incremento del perfil bursátil es uno de los motivos de la operación, según la empresa.
Merrill Lynch ha cambiado su recomendación sobre Abertis de 'vender' a 'neutral'. Sus expertos aprecian que, de la combinación, resultará una acción valorada en 21,4 euros. No es el único banco de inversión optimista.
En general, las casas de análisis creen que la compra beneficiará al accionista, aunque sea a medio plazo y tras una dura corrección, ya que Abertis ha perdido un 11,4% de su valor en el último mes y medio. Dresdner ha fijado el precio objetivo en 22,5 euros y aconseja comprar. Deutsche Bank eleva su previsión hasta los 24,2 euros y UBS a 22,3.
De acabar en boda, el primer operador del mundo de infraestructuras tendrá una ecuación de canje de una acción de Abertis por una de Autostrade. La firma cotizaría en Italia y España y su política de dividendos incluye una subida del 5% anual. La nueva Abertis contará con una capitalización de 25.000 millones y un free float del 45%.
Con una capacidad de endeudamiento hasta los 10.000 millones, la expansión pasará por invertir más de 10.000 millones en Italia y otros 4.000 millones entre Francia, España y otros países europeos.
La empresa sale a buscar accionistas
Abertis ha cumplido el primer aniversario del programa Próximo, una iniciativa pionera en empresas de infraestructuras que cotizan en Bolsa. æpermil;sta consiste en explicar a los pequeños accionistas el proyecto de futuro de la compañía. Hasta el momento, la entidad que preside Isidre Fainé ha contactado con 3.500 personas, de entre 100.000 accionistas.'No todo el mundo puede asistir a las juntas por problemas de desplazamiento', argumentan en la oficina del accionista de Abertis. La compañía ya identificó este problema hace cuatro años. Pero ha sido en los últimos 12 meses cuando ha conseguido realizar 27 reuniones con pequeños accionistas en clubes financieros, cámaras de comercio, hoteles e incluso casinos.